te escucho afuera esperando música

ya pesan las orejas pesa la mirada pesa la cabeza pesa pensar. pesa pensar. y no quedan más palabras que las que ya existen y las que faltan inventar y no queda nada más que esto y repetir una misma porquería para que claves una bandera en la punta del iceberg y en el momento en que no hay nada más que decir repito repetir porque nunca pero nunca nunca nunca, es suficiente:


tinta y bastidores

quiero inventar reflejos de roma en el espejo de tu sexo. mantener los ojos abiertos con las luces apagadas. como aquella vez.
las pupilas, los diafragmas y las paredes son plateas para los curiosos alados que aplauden con naturalidad.
el silencio como palacio y la suavidad de tus pieles como pista de aterrizaje, para los besos kamikases sólo en noches perdidas, completas desconocidas de la cama para tres. vos, yo y nosotros.

el aroma a despedida y el eclipse de las almas, el sinfin, la profecía y un mensaje en bastidores que en silencio decia: "Si caigo en la sobreactuada repetición de decirte todo lo que me provocas, es por el simple hecho de que fuiste siempre el nexo más eterno y terrenal que puede explicar una pequeña pieza de lo que siento, por lo que me es inevitable dibujarte en los momentos en que más en un cuento estoy. Sos la representación en carne y miel de mi amor a la literatura".

Después de la noche anterior: "La historia de la historia"

Mr. Svenson era la nueva obsesión de Julio.

Julio se levantó esa mañana resignando el dolor de la noche anterior. Preparó café y lo posó sobre el apoyabrazos izquierdo del sillón. en el derecho, un viejo revolver.

-El sillón y la biblioteca era lo único que había dejado Julio en su living. El domingo justo antes de la noche anterior, las mesas las sillas las flores, los portarretratos vacíos, los libros (menos uno) habían sido reubicados incomodamente en un container sobre la principal. Julio se regocijó esa tarde viendo a sus vecinos de rapiña jubilosos de encuentro y ahorro y mesas y sillas.-

El libro menos uno era anónimo, sin nombre y contaba las vivencias de un loco encerrado y casi suicida llamado Mr. Svenson. Este -joven viejo adolescente hombre medio... loco- personaje, escribía una carta cada mañana solo para cerrarla y pegarla en su cuarto. La otra mitad del día se ocupaba de tomar un sobre al azar y leerlo con la promesa de suicidarse a la noche o escribir una nueva carta al día siguiente.

El argumento, el personaje y la edición eran deplorables, enfermádamente deprimentes y encajaban exactos en la cabeza de Julio. Más aun desde la noche anterior.

Pero era mañana, de mañana, el café estaba bien el revolver ni hablaba y la primera carta decía:
30 de Junio de 1997
A Mr. Svenson
Introducción al ensayo sobre la historia de la historia

"Si cada ser encontrara la forma, las palabras exactas que permitan describir Su verdad, seguramente coincidiría con la de todos los seres (en esencia) ya que todos percibimos distinto el mismo inicio, la misma verdad, compartimos el mismo desorden. La historia está presa en la conciencia individual.
Entonces y pese a las palabras voy a dejar en claro que me entiendo como un universo paralelo, un infinito, una historia y memoria completa que camina, se relaciona e interactua con otras en el marco de lo inevitable.
Quizá la mente, quizá el resto, pero las fichas caen con una sensación y es la de sentir lo nuevo, presenciar al escenario siguiente en el mismo escenario: somos la falla necesaria, somos el virus, sentir nos convierte en responsables de nuestra propia necesidad de ser. Entonces el amor, entonces la nueva antigua arma, entonces el malo de una película pasada de moda para evolucionar y esperar al próximo desorden.
Cada componente toma un nuevo significado (hasta el significado como componente) y las casualidades absurdas toman ritmo ya que el destino no es más un orden hacia un fin sino que se transforma en la búsqueda, destino Es buscar, es camino con preguntas más allá de las respuestas, de incertidumbre, de resignación positiva, activa.
Que más da mil años, que más da un minuto, que más da cambiar la historia para que esto tenga sentido, despertar añorar negar sufrir brindar pagar mentir morir nacer, que más da. A veces menos es más.
El sentido mismo es que las cosas cambien, porque todo cambia, todo salvo el hecho de que todo cambia, salvo que siempre seremos el virus en una historia perfecta, siempre escribiré una carta para suicidarme de nuevo, para hacer de mi de vos y de todos, infinitos."
Mr. Svenson, 30 de Junio de 2010



Julio cerró el libro y el café. Puso el revolver en su sien -las muelas relajadas- y gatilló suavemente.

Esa fue la segunda noche consecutiva que Julio se suicidaría.