en el patio

__que lindo esta el día hoy
_no entiendo como puedes conformarte con esto, como puedes soportar esa camisa blanca, que nada tiene que ver contigo
__es que no la soporto, es la prueba de la incomprensión del resto, la resignación.
_ pero quien puede cuestionar tu razon de ser? si no haces mal a nadie, quien es libre de cuestionar tu versatilidad?
__ya no se que puedo hacer, que sentido tiene cambiar, seria traicionar lo que soy, seria traicionarte. perdería toda motividad. de hecho creo no poder hacerlo
_ realmente es triste vernos así, que injusticia, que impotencia, nosotros aqui con las intenciones, con la necesidad de caminar, de crecer, de volar...
__es triste pero por ahora es así, ya tenderá a acomodarse. nunca pierdo esa esperan-Lo interrumpió la voz de la enfermera.

_otra vez hablando sólo Julio? es hora de tu medicación.

ahora

quién puede hablar ahora de secretos?

si son tantos lo que sintieron lo mismo, en momentos tan distintos, en contextos tan desparejos, todos deambularon la misma senda.
será de que eso se trata, será que todos somos uno.. lo veo en cada puente que hicieron puerto y a su vez otro puente para otro puerto, la raiz de la raiz para llegar al mismo sitio, para sentir la misma nada, para ser todo.
ahora que lo veo en todas partes, ahora que me zumban los oidos, ahora que la razón y los miedos son las primeras barreras, me detengo a volar en el perfume de la paciencia, en el filo de las aguas, en la tormenta y el olor de la tierra de la mañana, en los abrazos de despedida, en la emoción, en el aplauso sincero, en las recetas de la abuela, en las tardes de domingo, en las horas ganadas sentados frente al mar, en silencio... aprendiendo a sentir.
ahora que siento que entiendo más que antes, pero menos que nunca.



ahora que todo sigue tan distinto como siempre

infinito

la base

ya no hay dudas.
estoy completamente seguro que uno en su afán por ver las cosas como son, es capaz de encontrarse consigo mismo en un punto que no tiene vuelta atrás, donde se decide deshacerse completamente del ego y manejar cada uno de los pensamientos, las reacciones e impulsos con el único fin de ser íntegros seres de equilibrio y armonía o, en el caso contrario, seguir una vida vacia con ojos perdidos por a haber visto lo imposible tan de cerca y no haber tenido el valor para afrontarlo.
Ahora que escucho voces, ahora que sueño tan intensamente y que empiezo a creer antes que ver, me siento parte de los destinados a esa dualidad en algún momento de sus días pero ante un panorama un tanto más alentador que otros.
los cambios son inevitables, ya existen y ya se sienten, como ese pequeño temblor que antecede a la estampida. espero que el viento abra los ojos de todos.
maktub, amén, scrîptum

heroe

ese terror se vuelve más cotidiano, el bebé sigue en el techo y la inyección en el freezer.


dejaste que la sangre se pudriera de grises en las venas heroinas, que tu mente se adapte a lo más perverso y al reverso, caiste en la facilidad de esa felicidad artificial, de ese extasis de altura a cambio de la caida más agresiva.
quemaste el traje con el que te disfrazabas cada día y te perdiste mirando el fuego con júbilo, luego de nuevo, la muerte.
una voz demasiado cerca dijo: la alfombra es parte de tu piel y está sucia de polvo como tu vida, fué tan placentero enrredarte en la telaraña de los brujos, saciar tu hambre de hombre en las esquinas más frías, dormir despierto en el humo más denso, dejar de soñar fué tan fácil.
ahora que ya no sentis terror, porque en él te convertiste, se hizo tan intenso tan de golpe que lo que sentías en la palma de tu mano se hizo dueño de tus desiciones, las sombras inmensas ahora eran tan reales, codearse con los fantasmas más extraños te hizo tan debil, que fuiste paulatinamente regalando tu alma.
el camino esa noche por la calle más angosta, pateando las latas, agitando tu respiración, depurando el alcohol en cada gota de transpiración, buscando en cualquier parte un demonio que calme a la bestia. tus ojos de noche, tu cuerpo de enfermo, tu color perdido. no entendiste donde quedo la chequera que encontraste en las ropas de aquella pareja, la sangre no era tuya, tus manos actuaban por su parte, que había sucedido? donde estoy? donde estube este tiempo?
de nuevo, la alfombra. el bebé sigue en el techo y ahora grita más que nunca, el gato araña las cortinas y la televisión más prendida que nunca hace zapping por si sóla. no sabés adonde mirar, porque todos te señanal y la cabeza te da vueltas. un físico habla desde el polvoriento televisor de que el peligro se anticiparía con la extinción de las abejas, esa frase te retumbó entre los oidos y la frente; ahora sin aguijones, viste tu extinción de cerca, el peligro era parte tuyo, jugaba con tus manos y las cortinas.
alcansaste a correr al baño, alterado por la desesperación de sentir algo que escapaba de tu cuerpo, te miraste al espejo y te dió miedo, la sangre en tus nudillos y el ruido del cristal no calmo tu angustia.
el gato era del mismo negro que tus ojos y las supersticiones ya estaban tan lejos, como el bebé, como el cable suelto del teléfono, como la puerta que se cerraba al final del pasillo infinito, sólo quedaba a mano la ventana y fué lo único que viste.
una vez más te sobró capacidad y te falto valor, te sobraban las ganas y se escapó la cordura.
eran las diez de la mañana del lunes y el sol brillaba inmenso, aunque hacía meses que no lo veías. Tu sangre tiñó de rojo el asfalto y de amarilla la portada de los diarios. sin embargo luego se volcó en el rosa de las lágrimas de la gente más cercana. Una carta aparecio por arte de magia escrita con tus supuestas manos que alivianó la sorpresa de los ciegos y fortaleció la campaña electoral de tus padres, que brindaron tan tristes para las cámaras mientras festejaban los resultados.

bosquejo

tan afortunado el imperceptible espectador del otoño en el bosque. el crujir de las hojas, el intrépido paso del sol más tranquilo entre los árboles, maravillas.
maravillas que dicen cosas, que transmiten su sabiduria, que dejan a libros llorando de envidia solo con el nacimiento de una nueva hoja. lento caminar custodiado por amigos, por tu sangre, por cada uno de esos centinelas de lo puro y lo real, las máquinas de aire, lo sabio de la savia, el dar sin reclamo.
pobres los ciegos, los carentes de esa pequeña cuota de sensibilidad que te permite ser feliz con tan poco, o quizá tanto para otros.
paradoja de las persepectivas, de lo imperceptible o lo fundamental mirando exactamente lo mismo. los polos del contexto convertidos en sensación, manos muertas o manos libres.
serán algún día también los que sepan seguir disfrutando del momento aún tiempo después, encerrados entre cuatro paredes y mirando las hojas enredarse en los muros, calculando la distancia en tiempo, con un bosque a cuarenta minutos.

preludio de un lejos imposible

respeto a quien no crea en la inmortalidad de mis palabras,
en la relacion espejo/reflejo de la verdad y la mentira,
el que sienta al silencio como silencio, el que no sienta al puente de mirada a mirada, de amor universal.
respeto porque ya lo entenderán, aprendiendo a creer.
ahora que somos uno, ahora que somos todo, no hay forma de ver como veíamos atrás.
como cuando se aprende a leer, ahora todo se torna natural, percepción real, fantasía.
mi mano seguirá extendida, espero que no para siempre, porque siempre hoy, es hoy; y quien sabe mañana.
ahora que mis huellas son sus huellas y mañana serán montes o tal vez olas o tal vez vientos, ahora que entendí que somos y para que somos te debo respeto, más que nunca, aunque no sientas la inmortalidad de mis palabras, ni de quien las escribe.

mirame

vos

fué arruinando borradores,
amarga disciplina de explicar lo inexplicable,
confuso entre tanta bruma y tanta miel.

que iluso.
que ilusión.

ese refugio de oasis en forma de angel,
perversa actuación, quien sabe.
la cuestión es que se movía el suelo y se agotaban las ideas,
que nublaba la vista y se quebraban las uñas.

era así su historia con la musa inspiradora
con sus deseos a destiempo
y con esa dudosa conexión en una vida pasada.

pecaminoso andar de quien no sabe lo que quiere

cinco

cada uno de los monumentos que glorifican la mentira, a los traidores e impostores de las causas perdidas me recuerda que soy más que nunca la Causa. somos la causa. y lo seguiré viendo en las miradas de los muertos, los demonios y los despiertos, en las plumas de tu ser y en la arena del desierto.
la fé, la llama o la esencia no cambia, simplemente porque las personas nunca podrán cambiar su forma de mirar y porque siempre van a existir los castillos en el aire.


hoy como siempre, más que nunca, somos.

vuelta a la casa

error interno de coherencia, las manos encuadrando a todas partes.
júbilo, extasis emocional, asombro alucinado total por la nueva antigua tierra.
colores, materia, vibraciones, materia.
entre los bosques, a la par; camina descalza, primavera.
en las alturas, la revelacion, la multitud alada, la forma sagrada, la maravilla profana regalaba sorpresa y situación.
son exactos precisos momentos, suspiros del aire que quedan guardados en el más polvoriento archivo, en la casa desolada de campo, en el centro de mi.

ya tan simple como su nombre, caminaba juan brillando el verde.

antes de cruzar la puerta

ahora que abro mi pecho, que te vomito mi verdad, justo ahora que la anestesia son tus alas y que entiendo el silencio que antecede a lo peor, ahora que el tiempo no pasa, ahora mismo que el tiempo nos ve pasar, en este momento en que las agujas nos señalan, que la señal está más viva que nunca; me desconozco.
donde vea, estoy, donde imagine soy. como dos pájaros volando el mundo, como el tornado en forma de canción.
cómo puedo saber que soy si todo me siento, como puedo creerme el reflejo de un lago si ahí mismo me siento nada y todo, tan dividido en dimensiones, tantas líneas, tantos relojes.
me siento caminando por la soga más rebelde, donde no me asusta la altura sino que todo puede suceder.
esa extraña relación entre la instrospección y lo impredecible.

el cine en el palacio

el momento y la ciudad.
tan perversamente dulces, esa libertad en la casa del pensante. una unión de época, una pared de libros, una escena inmortal, por momentos inentendible, una cosa lleva a la otra, una otra lleva a la cosa. todas llevan a la cama. piel.
las calles divididas, el arte atacaba cubriendo de pasos y alcohol las ventanas, en el bar los intelectuales, arriba el amor libre salpicaba la cocina de virginidad.
el paraiso tenía lugar, sonreir y preparar la bañera para tres.

imagen por la ventana

ese efecto de la vista, ese lado de la mente, esa mueca del artista, esa arista, la tangente. esa dosis que atardece, ese vuelo planeado, ese humo que ennegrece, esos peces, ese estado. esa fábula que brilla, lado claro de la luna, ese cocktel de pastillas, maravillas, esa espuma.



dosis

lista de quehaceres

el remedio
la rompiente
el asedio
lo incipiente
los murales
tintas muertas
las señales
ruta incierta
un llamado
la respuesta
el reclamo
la miseria
un segundo
veinte siglos
tantos rumbos
uno mío
los papeles
los telones
de las suertes
de los dones
cencientas
peter panes
las recetas
de donjuanes
las benditas
las aquellas
las putitas
cinco estrellas
las desgracias
de cualquiera
las cadenas
las peceras
los espejos
y las brujas
cerca y lejos
las burbujas
dinosaurios
traje a rayas
empresarios
ruinas mayas
maquillajes
pasarelas
todo el hambre
paralelas
llanto nuevo
mercenarios
viento y fuego
comisarios
casamientos
comandantes
el misterio
los amantes
las tormentas
precipicios
las recetas
el olvido
mal de amores
pesadillas
mil actores
la costilla
los dos templos
la anarquía
luz y el tiempo
la sequía
en la cama
dios de histeria
tanto drama
en la comedia

tantos sueños
tanto frío
tantos dueños
tantos ríos

piel de judas
el mesías
miel de puas
la utopía


los portales.

la niebla y el campo

acostado en el pasto, en un campo infinito a la orilla de la ruta.


desde la perspectiva privilegiada o la cama interminable eran transmisores, conectores, eran parte del paisaje.

como niños con los ojos cerrados al sol, contando historias, viendo al tiempo pasar entre brisas de aire cálido, entre nubes y algodón.

las manos más cercanas jugaban a quererse, a encontrarse y a perderse. nada hacía falta. era tiempo y espacio. tan distinto al resto. era tiempo y espacio.


así como suavemente, así como debía pasar, algo se transmitió de él a ella o de ella a él, o por ellos o para ellos.
fué cosquilleo de una verdad tan pura, amor universal, como un pellizco de lo invisible a lo tangible, de dos espíritus a la carne, un grito de ese campo infinito y ese cielo transparente a cuatro ojos nuevos, recién nacidos.

entendieron sin saber mucho como, que debían adoptar un papel, en ellos estaba decidir entender la reponsabilidad, ser protagonistas o espectadores, aplicar ese momento en todos los momentos.

la tarde calló y con ella el domingo, la ciudad a una hora de viaje y la ruta estaba en su mayor tránsito.(que dificil volver al mundo, al mundo?)

el colectivo estaba lleno, la gente dormida después de un fin de semana de calor turístico. un silencio colmado del ruido del motor, sonido de ruta casi hipnótico de no ser por alguna risa por lo bajo de los jovenes del fondo.

en lo oscuro y en el silencio seguían de la mano, seguían tal vez en el campo o simplemente ahí estaban. se pusieron un auricular cada uno para dejar que la música al azar, milagro del viento, se hiciera de ellos.

en el momento de vaivén, de oidos entornados la batería casi muerta apago al reproductor.
se despertaron del ensueño de golpe y volvieron a prenderlo, tan sólo duraría prendido como mucho como para una canción, así que decidieron elegir la que más les gustaba.
la escucharon más despiertos, la disfrutaron como nunca pero con la certeza de que se frenaría de golpe, de alguna manera eso les dijo el campo, eso les dijo el cielo. abrir los ojos y entender que la batería se consumiría y aún con la posibilidad de recargarla y cambiar mil canciones, era el momento de disfrutar más que nunca esa canción, que tanto los conectaba, era el momento de disfrutar más que nunca sus días, porque ni mil años ni mil vidas ni mil tardes serían sin esa tarde acostados en la nada.

las manos se apretaron tan juntas, la niebla bajaba a dormir al campo

La espera

esa dulce tentación, esa suavidad, esa pluma blanca en el aire viciado.
ese reclamo interno, mi necesidad, de ser dos en uno todo el tiempo, de saber que estas por más se saberlo, de ser una piel.
esa revolución de ideas entre lo que se debe y lo que se quiere, entre esperarte callado o gritar al viento que te necesito.

sos ahora, todo el tiempo

cualquiera

se llamaba como cualquiera y vivía como tal.
una fábula garabateada en las piedras más antiguas le proponía creer. el creyó.
guardo con fuerza cada lágrima en las entrañas de su ser, calló cada expresión fundada, todo fluiría a través de sus dedos. se escapó de las ventanas, de las cerraduras, de la perpendicularidad de las avenidas, se escapó de los espejos, se escapó lejos, hacia él.
facinado desubrió el secreto de las flores, el eclipse de las nubes, el largo proceso de aprender a sentir, aprendió a ser cielo y lago a la vez.
Se sintió descubierto por ellos también, por ver la capa de polvo tirada en el asfalto, esa capa de años que le impedía ser.

dimensión vice versa, de quien se llamaba como cualquiera y vivió un millon de vidas como tal, esquivando ventanas, cerraduras y avenidas, esquivando espejos, esquivando lejos, encontrandosé.

alternativa intangible

miles de escaleras superpuestas llegando a la misma plataforma. una suerte de piramide de proyectos, competencia y antagonismo. vidas y vidas que trepan una y otra vez por una ansiando un lugar en el peldaño más alto, pisoteando a los que vienen por debajo, mirando con odio a los que suben enfrente.
Los dioses de la guerra, los bufones de dios, centinelas de los circos y manipuladores de las cifras, son estratos, las grandes reales divisiones del trabajo, la farsa de ocupacion, la supuesta verdad en los años de la infamia.
creer como deseo que lo único posible es el trepar ciego eligiendo lo que menos daña es realmente ser infieles a nuestra naturaleza, porque se siente tanto en las raices de la sangre como en la textura de la piel que esa cadena burocrática infinita, ese juego de la subordinación es una telaraña de mentiras, un macabro plan controlado en cada rincón que no sale a la luz por la irrefutable razón de que no vimos otra cosa, tormenta de conformidad y miedo a equivocarse.
pero quien quiere encontrar los sillones más altos de las interminables escaleras, los cargos superiores de cada sector, se pierde en el camino o encuentra la inesperada y sorpresiva visión de que todas ellas, hasta las más distintas y contradictorias, llegan al mismo lugar, a una misma entidad, una sola persona, el marionetista, el arquitecto o mago perdido de poder.

ya se sienten vientos de cambio, magia de los polos, forma sagrada, forma profana, cimiento perdido en los mares de la especie, traiciones y alianzas en las miserias de la civilización, el secreto mejor guardado es la historia de la historia.

aprendiendo a ver, aprendiendo a respirar.

.e

el juego de las evoluciones, sincronismo paralelo entre las distintas civilizaciones.
al margen de las similitudes o de sus contradicciones, el pacto de trasfondo es el mismo. esa suerte de suerte, de pergamino generacional donde actitudes y su magia son diferenciales de sangre. está genéticamente diagramado, en la alquimia de los dioses, en el sol y sus alineaciones.
justo detrás de un telón de papel hasta hoy incuestionable, está escrita la historia más fantástica, fábula de acción y reacción, de polos y magnetismo, de carne y su frecuencia, escondidos de a retazos en cada rincón de la línea del tiempo.
explorador de repreguntas, inconformista pleno. ¿cómo no serlo si aprendió a leer, a encontrar en entrelineas el garabato de la infamia de un millón de años luz? ¿cómo no podían verlo?
entre espejos y espejos fué sintiendose miles, dimensión oculta en el templo piramidal, acto fúnebre en la tumba donde descanza el lagrimal.

tanta informacion y tan poco tiempo, tantas sensaciones y tan pocas palabras, tantas fichas de un rompecabezas eterno.

fieles eternautas que navegan hoy intentando rearmar la historia

ir de darko

_para que exista un todo existe inevitablemente la nada. Eso pensaba a lo lejos mientras caminaba silencioso, atento y asombrado, pestañeo lento, ritmo casi pendular.
La urgencia se hizo lenta, la ansiedad inmovil, los pasos muertos hacia todos los rumbos se hicieron agua, los ojos memoria, la mente en blanco, completa, relajada. fué nada y todo al mismo tiempo. es historia y catarsis de un humilde servidor.

llaves en forma de

cada vez más distracciones, más comentarios vacios, más prejuicios, índices erguidos a quien piensa diferente, a quien piensa...

cuando lejos es cerca, cuando La voz pronuncia gracias, cuando los fundamentos son como son... paradójicamente simples

aleteo

requiem

suena la melodía de la dulce espera.
letras, colores y claves de sol son cimientos de los puentes, que se levantan interminables en cada rincón del tiempo.
quien no se anime a treparlos, pasará los años puliendo las espinas de la insatisfacción, la pesada carga de sentir la miseria existencial, el desierto incierto de las acciones sin sentido.