el momento y la ciudad.
tan perversamente dulces, esa libertad en la casa del pensante. una unión de época, una pared de libros, una escena inmortal, por momentos inentendible, una cosa lleva a la otra, una otra lleva a la cosa. todas llevan a la cama. piel.
las calles divididas, el arte atacaba cubriendo de pasos y alcohol las ventanas, en el bar los intelectuales, arriba el amor libre salpicaba la cocina de virginidad.
el paraiso tenía lugar, sonreir y preparar la bañera para tres.
La unión y la inmortalidad son retratos encarnizados de un solo momento. Energía libre que se disipa en cuanto recoveco cobre valor de aventura , de vivirlo, de sentirlo es el sin fin. El sin de fronteras, del mas allá de que cualquier significante pueda recubrirla para expresarlo, tal virtud podria ser un atropello ante la cualidad puramente humana y mundana. La abstracción en su forma mas pura, como en un naufragio de espejos cuyo puerto esta en la profundidad del conocerse. Siempre a un nivel mas.
ResponderEliminarEspiral
Muy Buen blog . saludos.