autopista de luz




maquinitas tan veloces
de colores inframundo
en espasmos sinápticos
en cruces eléctricos/
un estallido de magia
y estrellas bajo techo
giran a todo vapor
debajo de los párpados/
no hay punto de referencia
ni antes ni después/
solo un alfiler blanco
inmerso en aguas infinitas
-universales-
que salpican nada/
materializando en el aire
un deseo bien parido
que pretende ser disuelto
en un encuentro vacío/

la mente siempre está encendida como el corazón o el hígado


un cuerpo tiembla bajo una mano
que no se sabe quién la maneja
hay un ruido encendido adentro
que no me deja pensar
o parar de pensar.
siento mi ausencia
y el reclamo de tu temblar
y mirar vacía mis manos muertas.
el movimiento también es mentira
no menos que las palabras.
cómo te lo puedo explicar entonces
cómo te puedo mostrar algo que no podés ver
se trata de profundidad, querida
de espejarnos profundidad.
no me mires así, idiota
despertame
vos ahí, temblando de realidad
impecable, a flor de piel
tan viva
acá se está muriendo algo
que ni siquiera es mío
ni de este mundo
y vos me mirás con ojos reales
ojos idiotas impecables.
eso es lo que duele
este choque de dos mundos
este unir a la fuerza
que no somos vos y ni yo.
y me dolés en todo el cuerpo.
me duele tu inocencia.
me duele tu frescura.
me duele tu idiota ceguera.
y lo peor
(siempre hay peor)
es escaparme
porque allá me espera
el otro mundo
el que no cuaja en nosotros
y me espera, yo sé que espera
porque no hay escapatoria
en la noche
o en uno mismo
y es enfrentarse
o suicidarse despertarse a la mañana

como si todo fuera real como tus ojos
o lo que ven