amar incondicionalmente a cada ser que habita esta dimensión es un gesto revolucionario


















 
la normalidad es opresiva
decir
es
escapar
la eternidad toda cabe en un poema
ese poema es imposible
ese es el poema
y de un momento para otro
(como si entre momentos hubiera más momentos)
le dejaron de salir hormigas de la boca y las orejas
nos retroalimentamos de existencia

zumbido

sucede por dentro
de eso que todo ocupa
un susurro incendiado
donde el eco del hielo
es cada vez más igual
a la capa de pintura
recubriendo eso
que ocupa nada

los cuernos del alce (B)

oh cariño si vos supieras.
los días son tan días cariño, sólo se diferencian por algunos motivos y caras y condiciones climáticas. los días pasan y seguimos corriendo por ese espiral repetitivo de imaginación. una imaginación imaginada y sin embargo hay que estar pendiente de la comida que puede quemarse en cualquier momento.
sé que te pesan los días. sé que el peso se transforma y te trastorna por las noches. es algo que no quiere correrse de ahí y lentamente comienza a dormir tu lengua. será pronto una lengua inanimada que se sospecha con vida. una lengua que grita y besa. también pronuncia. pero hoy la lengua duerme. la lengua es dormida por algo que está ahí pero no está.
oh cariño si vos supieras.
es tanto empeño por anclar en la calma neutra, que es inevitable sacar nuevamente el taladro para imaginar volcanes y humanos y catástrofes en un armario.
la comida va a quemarse y no podés mover la boca. sin embargo las imágenes van envolviendo toda la habitación. hay un tigre en el ajuar cuadrillé, le tomé fotografías color sepia, oh cariño es tan bello. si pudieras imaginarlo. si pudieras hablar.
sé que lo hacés. sé que vos sos color sepia y sabés hablar con las manos empapadas de amor y sustancias celestes. dicen tanto tus manos aferradas a la frazada rosa viejo que lentamente se va cubriendo de grises y terrores rojos. oh cariño si pudieras verte. te enviaré fotografías.
y ese corazón, oh cariño. ese corazón tan siempre a punto de hervir o estallar como un rayo en el océano. ese corazón que conoce el miedo. que se parte por el miedo en la oscuridad, cuando una semilla negra crece como cuernos en la frente de un alce. casi lo escucho desde acá, retumbando alaridos huecos, arañando el silencio con gemidos helados y la comida desbordándose en la cocina.
es de noche y no llueve. siempre no llueve.
y vos cariño que seguís en la cama, temés que algo pase o peor aún, que eso no suceda nunca. porque sabés que eso nunca sucede y justamente eso es lo que hace temblar a tu corazón sepia de tantas historias. y lenguas que pronunciaban amor o informes sobre el clima. y nadie anticipó esta lluvia que tanto te perturba porque no llueve y es de noche y no podés escapar, oh cariño, de tu propio ser.

ya estás envuelta en mi voz muda y seca. tu alma en cautiverio solloza en una noche donde nada pasa.
sólo es cuestión de prender la luz y respirar profundo. apagar el fuego. beber agua fría. agua de heladera con imanes coloridos y los horarios de la semana. es necesario tocar el plástico, retomar esa relación con los objetos y formas que nos atan a este mundo. el único mundo que hacemos existir cuando corremos escapándonos del miedo. de eso que sabemos. pero no. pero no llueve.
los días siguen pasando cariño y no te disponés a abrir el clóset. dejé un recuerdo para vos, en un ajuar rosa viejo como tus frazadas. una fotografía. un taladro que romperá todo el espiral. un ajuar inanimado que te helará el corazón y te cortará la lengua.
oh cariño si vos supieras no saldrías de la cama.

los cuernos del alce

oh cariño si tú supieras.
los días son tan días cariño, sólo se diferencian por algunos motivos y caras y condiciones climáticas. los días pasan y seguimos corriendo por ese espiral repetitivo de imaginación. una imaginación imaginada y sin embargo hay que estar pendiente de la comida que puede quemarse en cualquier momento.
sé que te pesan los días. sé que el peso se transforma y te trastorna por las noches. es algo que no quiere correrse de ahí y lentamente comienza a dormir tu lengua. será pronto una lengua inanimada que se sospecha con vida. una lengua que grita y besa. también pronuncia. pero hoy la lengua duerme. la lengua es dormida por algo que está ahí pero no está.
oh cariño si tú supieras.
es tanto empeño por anclar en la calma neutra, que es inevitable sacar nuevamente el taladro para imaginar volcanes y humanos y catástrofes en un armario.
la comida va a quemarse y no puedes mover la boca. sin embargo las imágenes van envolviendo toda la habitación. hay un tigre en el ajuar cuadrillé. le tomé fotografías color sepia, oh cariño es tan bello. si pudieras imaginarlo. si pudieras hablar.
sé que tú lo haces. sé que tú eres color sepia y sabes hablar con las manos empapadas de amor y sustancias celestes. dicen tanto tus manos aferradas a la frazada rosa viejo que lentamente se va cubriendo de grises y terrores rojos. oh cariño si pudieras verte. te enviaré fotografías.
y ese corazón, oh cariño. ese corazón tan siempre a punto de hervir o estallar como un rayo en el océano. ese corazón que conoce el miedo. que se parte por el miedo en la oscuridad, cuando una semilla negra crece como cuernos en la frente de un alce. casi lo escucho desde aquí, retumbando alaridos huecos, arañando el silencio con gemidos helados y la comida desbordándose en la cocina.
es de noche y no llueve. siempre no llueve.
y tú cariño que sigues en la cama, temes que algo pase o peor aún, que eso no suceda nunca. porque sabes que eso nunca sucede y eso es lo que hace temblar a tu corazón sepia de tantas historias. y lenguas que pronunciaban amor o informes sobre el clima. y nadie anticipó esta lluvia que tanto te perturba porque no llueve y es de noche y no puedes escapar, oh cariño, de tu propio ser. ya estás envuelta en mi voz muda y seca. tu alma en cautiverio solloza en una noche donde nada pasa.
sólo es cuestión de prender la luz y respirar profundo. apagar el fuego. beber agua fría. agua de heladera con imanes coloridos y los horarios de la semana. es necesario tocar el plástico, retomar esa relación con los objetos y formas que nos atan a este mundo. el único mundo que hacemos existir cuando corremos escapándonos del miedo. de eso que sabemos. pero no. pero no llueve.
los días siguen pasando cariño y no te dispones a abrir el clóset. dejé un recuerdo para ti, en un ajuar rosa viejo como tus frazadas. una fotografía. un taladro que romperá todo el espiral. un ajuar inanimado que te helará el corazón y te cortará la lengua.
oh cariño si tú supieras no saldrías de la cama.

como comprar un helado y que no te toque "vale otro"

como si alguien pudiera decir yo sé. como si las teorías. ponele.

entonces uno decía, bueeeno, a lo mejor, quién dice.
pero ahí volvía el golpe con comentarios como: y a vos qué te parece?
como si hubiera un vos. osea. no de simplista, todo lo contrario.

entonces, vos, sé.

así.
directamente.
eso solito.
con la tilde y un moño invisible pero de color.
púrpura saint germainsiano.
amarillo amor.
azul noche.
blanco marmol.

como ir al centro del sol y darte cuenta que no es fuego. que la cosa era como más nuclear.
y la permanente explosión de tus ojos. o del sol. (o del centro huequito de la tierra).
es todo lo mismo.
y pensar: claro, la cosa era así. cómo? así.
no ves?
no lo podés ver?
justamente. justa-mente.

como poner un círculo en cuadrado.

como escribir:

tetris margarita.
te quiero -no te quiero
exitismo-de-existencia
conocimiento-o-sabiduría
que los estereotipos
que las conspiracicones
que la vida
que el ser
que la luz. (quelaluz).
qué.

así. cómo? así
porque el amor es constante y los inconstantes somos nosotros

anticristo

vinagre
la sed revela noche
de bestia en celo
ardiendo en los ojos
azufre

acudelatormentasacudelacasa
estallando vidrios estallados
espectrales
sangre


se oye el grito de las voces
(encendidas encerradas ensordecedoras)
entre truenos azules y negros
arena


pequeña muerte calma al alarido

un bebé que llora
en la canasta en el patio en la iglesia
carne

invierte
la
pirámide
que
invierte
la
cruz


sal




no te duermas de nuevo. no te duermas.

el no-rito

I
letrita impecable
pisando la alfombra
montaña de moscas
d e s p a r r a m a d a s
moscasenlosojos
moscasenlaboca

II
alguien
zumba palabra a palabra
los suicidios que le fueron

III
el incendio fosforece
hace luz
y
toda luz
es un destello ficticio
de relación confusa
con lo que sólo existe

porque es sombra lo que tiñe el poema
porque es sombra lo que es verdadero

lo que se ilumina deja de ser imposible

IV
aviva el fuego.
perfume negro descascarado
que se anima por el borde
y se aproxima
tóxico y suave
revuelto y hondo

lo avanzará toda

de furia volátil
una ceniza muerta.

V
quemar el poema
para hacer el poema

conversaciones post luna llena

Mar dice:
bien
utilicé un discurso un tanto negativo
es verdad
pero asi estoy en este momento
no puedo mentirme
resulta que ayer me salio con un:
le contaste a tus amigos que estuvimos?
sí, obvio
resumiendo: le da cosa porque no sabe lo que puede llegar a pensar por ejemplo, magalí.
que piensen que se aprovechó de la situación o algo así.
eso por un lado
por el otro
fui muy sincera
y le dije lo que me había propuesto
en cuanto a lo que te dije ayer
me dijo que no tengo que verlo desde su lado
sino proyectarlo desde el mío
que ésto algún día se va a terminar
que yo tambien voy a conocer a alguien
que no vamos a poder seguir teniendo la relacion que tenemos ahora
yo le dije que es algo que siento
que los sentimientos no pueden racionalizarse
y que él no me entendía porque lo quiero mucho más de lo que él me quiere a mí
le dije que no podía seguir hablando
que me había angustiado
y le corté.
sentí que me estaba haciendo crecer
te das cuenta?
que me lo estaba pidiendo
crecé mar, crecé¡¡
ésto no va a durar para siempre
me lo dijo el otro día
"vos pensas que te vas a morir al lado mío?"
espero tu respuesta

Julio dice:
te lo voy a resumir con una anécdota de ayer
espero te sirva
un padre iba con la nena y se le vuela el globo
el hombre intenta buscarlo pero el viento se lo lleva entre los autos.
corro y un hombre bien-intencionado lo había agarrado.
me lo da.
corro hasta la nena
y ante la mirada incrédula del padre agradecido, le entrego el globo y la niña sonríe.
ese acto ínfimo, es del que quiero ser. del mundo que quiero que sea. vos hubieras hecho lo mismo.
ese QUERER QUE SEA, es admitir que hoy no es así.
hoy la vida es llegar con el globo
dárselo. ni bien sonríe la niña, sacar un alfiler y pincharlo.
decirle: LA VIDA ES ASI, ACOSTUMBRATE.

moraleja: hasta tener el mundo que queremos estamos regidos por las reglas que estaban cuando llegamos.
claramente nico y vos no son el príncipe y la princesa.
son personas.

por vivir obsesionados con el fetiche de la perfección, nos acostumbramos a soñar para el lado equivocado.

crecer significa resignar sin perder esperanza. darte cuenta que la cosa es así y que si querés otra la tenés que hacer vos.
crecer es levantarse.
ir a ver el mar y darte cuenta que no se va abrir para vos.
está ahí, impenetrable, como la verdad que no es más que una palabra si te empeñás en su fundamentación.
los traumas metafísicos son el acto más romántico del amor a lo inalcanzable. como pretender que esa persona sea lo que uno espera.
fijate qué querés hacer. hay un momento en que la rotonda aburre. capaz no era un círculo pero era un espiral.
a lo mejor el círculo es una c.
más que aprendiendo, recordando.
tengo una amiga que se llama celeste.
la quiero mucho.
hace cosas muy lindas:

http://celeste-ultramar.tumblr.com/


gracias celeste.
dale
grisconejo
que habitás
mi garganta puerca


desapareceme.
dale
ocultame


muro blanco


de ese lado del espejo

siglo 2020

la máquina en acción
triturando cosas que se ven
cosas que se tocan

conviértase en cosa que se toca.

saque la mano, prenda los ojos
plante una sombrilla en el techo
riegue cables a 220
agarre los cables
cuélguese
fume
aspire brea
salga a correr por los bosques de la ciudad
tomé una sopa instantánea
vote
sea feliz una o dos horas por semana
discuta y quéjese
mande amor al 2020
contrate a un abogado
regale una taza de mafalda
hágase vegetariano
duerma poco
póngase en onda
tome ácido y escriba palabras al estilo:
afano
mear
interpretame

sea neo zen
hágase un tatuaje
miéntase al espejo

sea intolerante a la espera

mire con desdén

crea que es tan bueno como supone


( )


la máquina mastica

no pregunte
aplauda

virtualicias


investigando archivos ilegibles de un software encontramos con julio lo que parecía un texto escrito en binario.
julio se tomó unos días para analizarlo. cuando encontró el algoritmo que lograba traducir de un solo click todo el texto, tuvo muy pocos segundos para leerlo, ya que una suerte de virus o mecanismo de defensa del sistema lo borró automáticamente.
julio me dijo que llegó a entender lo que parecían ser unas profecías.
le quedó grabada una frase: "una vez existió una raza humana".

juntos tiramos el celular al mar. dudo que esto pueda ser publicado.

desautomatiza SION

VOY sobre un polen de luz azul en el tunel de sol oculto de un tren envuelto entre tela amarrilla que rastrilla arenas de sirenas rebeldes tan serenas con baldes y sales y estrellas de colores doble faz, al ras, colmando colmenas y nenas aplauden el colmo de peras de un olmo de cera y qué será del hambre y el hombre y estos tiempos de alambre de púas y garúas SIN FIN.
pedro subió una foto de la última reunión con los muchachos. una vez todos etiquetados, automáticamente aparecieron los saludos y surgió la idea de reunirse a picar algo para rememorar viejos tiempos.
casi al final, un comentario desató la polémica:

judas dice: yo voy si jesús entiende que es solo reunión de varones.


asistiré
, dictaminó maría magdalena.










hay cosas que nunca cambian.


me miró desde el borde del trampolín con una sonrisa pícara. tendríamos siete u ocho años.

apuntes uno

ser consecuente a la autocrítica

esperma cultura

Cada segundo un espermatozoide valiente y elegido, casi profetizado, alcanza el óvulo y en un instante milagroso crea un nuevo ser. Por qué no, un nuevo universo.
Pienso que esos espermatozoides ganadores son los elegidos, los neo los buda los Jesús.
Maestros ascendidos de la esperma con la misión de trascender y crear.
Imagino que en el big bang llegó un espermatozoide muy muy grande.
El planeta tierra es el punto g del universo. No, ni ahí, ni siquiera eso. Pero que poco a poco nos convertimos en un tumor, eso seguro. Construyamos casitas de barro antes que todo explote de nuevo. La solución es permacultura. Que ironía.
la historia es como una calesita arriba de un subibaja
de pronto me vi buscando un enscendedor entre cuerpos dormidos, vos me mirabas con las uñas despintadas y las medias corridas. amanecía y no lo sabíamos. dale, apurate, me decías.

6.33 a.m.

cubriendo un mundo

de plastilina

las pinzas sudan

una pócima solar

arrancan el papel plateado

y brilloso

estallando en á t o m o s

de rimel

de magia

dementes

números

in-versos

se retuerce

y

se confunde

(Fiebre de leones

Humo verde de coral

Avispas en tinta china)

palabras

sobre

palabras

mal corregidas

inventan ventanas al vacío

un renglón sobre la nada

curvas vírgenes del vértigo convexo

(manchas de rouge

en la boca corrida

del cielo)

En un destello inexplicable

una efigie fugaz

abren ojos diamante

(relojero cósmico

con precisión de bisturí

reinventa

amorfas estrellas

del teatro y metamorfosis

del nirvana y simultáneo)

y luz se vuelca

por la cerradura

en la mañana

en la caída

de una miga

de pan púrpura

a la velocidad

de mil un

montañas rusas

el día antes

de navidad.

*

(baja

muda

la

araña

desde

el

techo

por

la

cuerda

invisible

para

hacer

click

en

la

tecla

roja

y

encender

el

iris

del

universo)

*amanece.



inspiro en el reparo
reparo en el pulso
pulso en tus dedos
en tus dedos otoño

lo suave de lo imposible
tiene sabor amargo
como las almendrasrecuerdo
de una primavera grabada
en la vasija de cobre
que cubre a la memoria
(y a los peces eternos)
de la contradicción

un telar de soles pasados
ruge sobre las promesas
en la tierra pesada
que estira las manos
y enrosca los cables
del esfuerzo punzante
a la divina tensión
en los huesos del alma

arterias y autopistas
pista muda del lapso
lapso muerto centinela
primer enigma final


cada forma que se forma en la perspectiva particular de mirar al cielo un domingo vacío





fotodisparador de celeste rodriguez
la ruidosa autopista de florecer a fluorecer tiene un amplio número de desertores

la intersección

llueve sobre más lluvia
en esta esquina y en todas las esquinas
carne disfrazada de carne
ruido, asfalto y tormenta

toman mi rostro manos guantes de látex
y se aferran como a un tazón de sopa hirviendo
y el vapor y el humo y las hornallas dadas vuelta
y los ojos dados vuelta
del caleidoscopio a oscuras
que aparece y desaparece

llueven aguavivas sobre mi boca inanimada
los dedos aprietan la carne, las manos hierven
y los ojos no ceden
y tus ojos no sé
no sé de tus ojos ni de tus manos
solo siento el olor del látex y el sonido de tormenta
chapoteos de apuro y botas de lluvia

quizá me distrae
(o me seduce(
)o me absorbe)
el calor intruso
el rojo parpadeo
la calma de lo lento

poco a poco se esfuma el espejo
el rojo aparecer
agua roja que se disuelve en más agua
aguavivas y aguamuertas
y mi sed que se diluye lentamente
en el eco de la alcantarilla
y en los zapatos mojados
en el charco del rostro dormido
los gritos de batalla
los golpes en el pecho
el esfuerzo sinsentido

poco a poco se esfuma el reflejo
como el vapor en la noche.

todo d e  s   a    p     a      r       e        c          

de velas y plantas

tipo once, en el regreso de los viernes, redescubro el milagro de lo noestático. me saco los guantes y el abrigo. pongo música suave y me lavo la cara con agua tibia antes de verme a los ojos.
cuando vuelvo al living estiro un poco el cuerpo y prendo un incienso. me gusta sentirme en casa.
comiendo una fruta saludo y riego a las plantas. una a una. son cuatro: aniel, morelli, olivia y rosaura. veo como la tierra absorbe al agua y como el agua penetra en la tierra. imagino lo poderoso de esa alimentación, la homogeneidad de los estados y la infinidad de las analogías.
pienso que todo es lo mismo, que es un tema de formas.
en las ventanas hay pegadas diapositivas que de día dejan ver lo que llevan dentro. de noche son el misterio. la luz viene a ser san-polaroid de la ventana. intento ver a través de mi foto favorita. no se distinguen formas. sonrío.
si la sensibilidad lo requiere, desconecto el televisor y la heladera. generalmente en este punto ya me encuentro bailando en forma pendular, y a ese ritmo ubico algunas velas por la casa. apago la luz.
una vela del tamaño de una manzana ilumina desde el mueble-biblioteca. en la mesa hay tres o cuatro redonditas tan grandes como un cascarudo. la casa está en penumbras, en estado tenue. miro las velas unos segundos y observo en que todas las llamas son parecidas. casi siempre me acuerdo de cortázar y le guiño un ojo intentando acertar al imán con su cara que está en el freezer.
me siento lo más relajado posible y llevo tres inspiraciones profundas al pecho, al corazón. sirvo media copa de vino tinto. por lo general malbec. reparo en el sonido del vino al caer, primero en la copa y automáticamente sobre sí mismo. me parece majestuoso, como que tiene un mística distinta a cualquier otra bebida del mundo. llevo a lo profundo de mis sentidos el aroma a frutos y robles para después colmar cada rincón de la boca. me gusta que el vino tinto tenga tanta personalidad. lo comparo con un gato negro que a oscuras deja ver su otra esencia, su otro enigma. digo gracias. gracias en voz alta y hacia adentro, hacia todos los puntos y nopuntos del universo. cuando agradezco desde tan adentro me siento pleno.
en ese preciso instante permito que me visite alejandra. juntos recorremos todos los pasillos del presente, cada vez más adentro del presente.
la miro y me mira. creemos en los rituales.

sonidito

Lara caminaba y danzaban los anillos cascabel con el viento que venía del mar del este deletreando el lenguaje del invierno helado. Pensaba en Adán y en su Edén de manzanas y andenes al futuro inmediato. Pensaba en las historias y teorías y en las múltiples interpretaciones. Todo puede ser posible, desde la cursilería hasta el absurdo, desde las diagonales hasta un agujero negro. Lara caminaba y pensaba en que la mente miente y la deja hacer y ser lo que quiera pensar. Lara se mueve, se acerca a su andén de manzanas de mar, a su árbol patas para arriba. Un pié, después el otro. Lara siente un escalofrío desde los tobillos. Las raíces del árbol la trepan, la enredan poco a poco, el escalofrío se acerca a las rodillas y crece, se apodera de cada centímetro de piel y de alma. Alma de interpretaciones y futuros y no materia. Alma escalofrío cubierta de árbol, de sal, de mar abierto, de cuerpo blanco y helado como el invierno. Alma cubierta de materia y gravedad y asfixia. Lo único que vive es el sonido cascabel de anillos muertos bajo el agua. Hace invierno.


Carta de Arthur Rimbaud a Georges Izambard

Charleville, 13 mayo 1871

Estimado señor: Ya está usted otra vez de profesor. Nos debemos a la sociedad, me tiene usted dicho: forma usted parte del cuerpo docente: anda por el buen carril. — También yo me aplico este principio: hago, con todo cinismo, que me mantengan; estoy desenterrando antiguos imbéciles del colegio: les suelto todo lo bobo, sucio, malo, de palabra o de obra, que soy capaz de inventarme: me pagan en cervezas y en vinos. Stat mater dolorosa, dum pendet filius, — Me debo a la Sociedad, eso es cierto; — y soy yo quien tiene razón. Usted también la tiene, hoy por hoy. En el fondo, usted no ve más que poesía subjetiva en este principio suyo: su obstinación en reincorporarse al establo universitario —¡perdón!— así lo demuestra. Pero no por ella dejará de terminar como uno de esos satisfechos que no han hecho nada, porque nada quisieron hacer. Eso sin tener en cuenta que su poesía subjetiva siempre será horriblemente sosa.

Un día, así lo espero, — y otros muchos esperan lo mismo —, veré en ese principio suyo la poesía objetiva: ¡la veré más sinceramente de lo que usted sería capaz! Seré un trabajador: tal es la idea que me frena, cuando las cóleras locas me empujan hacia la batalla de París —¡donde, no obstante, tantos trabajadores siguen muriendo mientras yo le escribo a usted! Trabajar ahora, eso nunca jamás; estoy en huelga. Por el momento, lo que hago es encanallarme todo lo posible. ¿Por qué? Quiero ser poeta y me estoy esforzando en hacerme Vidente: ni va usted a comprender nada, ni apenas si yo sabré expresárselo. Ello consiste en alcanzar lo desconocido por el desarreglo de todos los sentidos. Los padecimientos son enormes, pero hay que ser fuerte, que haber nacido poeta, y yo me he dado cuenta de que soy poeta. No es en modo alguno culpa mía. Nos equivocamos al decir: yo pienso: deberíamos decir me piensan. — Perdón por el juego de palabras.
YO es otro. Tanto peor para la madera que se descubre violín, ¡y mofa contra los inconscientes, que pontifican sobre lo que ignoran por completo!
Usted para mí no es Docente. Le regalo esto: ¿puede calificarse de sátira, como usted diría? ¿Puede calificarse de poesía?
Es fantasía, siempre. — Pero, se lo suplico, no subraye ni con lápiz, ni demasiado con el pensamiento.

El corazón atormentado
Mi triste corazón babea en la popa,
Mi corazón está lleno de tabaco de hebra:
Ellos le arrojan chorros de sopa,
Mi triste corazón babea en la popa:
Ante las chirigotas de la tropa
Que suelta una risotada general,
Mi triste corazón babea en la popa,
¡Mi corazón está lleno de tabaco de hierba!
¡Itifálicos y sorcheros
Sus insultos lo han pervertido!
En el gobernalle pintan frescos
Itifálicos y sorcheros.
Oh olas abracadabrantescas,
Tomad mi cuerpo para que se salve:
¡Itifálicos y sorcheros
sus insultos lo han pervertido!
Cuando, al final, se les seque el tabaco,
¿Cómo actuar, oh corazón robado?
Habrá cantilenas báquicas
Cuando, al final, se les seque el tabaco:
Me darán bascas estomacales
Si el triste corazón me lo reprimen:
Cuando, al final, se les seque el tabaco
¿Cómo actuar, oh corazón robado?

No es que esto no quiera decir nada. Contésteme, a casa del señor Deverrière, para A.R.

AR. RIMBAUD
entrar en trance mientras afuera no para de nevar



http://www.youtube.com/watch?v=DA7N5yMrIK8

el viejo

arrancado de su tierra, del barro, del alcaucil
cargó con la responsabilidad de buscar su respuesta
vagó de refugio en refugio, en un extremo silencio
fue un observador,
sometido a los intensos terrores
de la noche negra
de la ruta oscura
del espejo vacío

fue reflejo del peso del tiempo
fue los restos del paso de un sueño
fue la historia jamás contada

caminó las ciudades, los pueblos, los océanos
los arpegios del viento del este
la pálida fotografía en los años del sur
la desoladora canción del atlántico
en los guantes de escollera
en el hielo a las orillas
en la búsqueda
del mar abierto

bordeó las locuras de cavernas luminosas
aturdido por la intermitencia de los carteles de neón

quedaron arrugas en los dedos desnudos
la mirada prendida
las pupilas del cosmos

recorrió bosques, selvas, cañaverales
templos bares ranchos pulperías
el museo del camino
los libros del atardecer
las playas desiertas de las piedras vírgenes
los jardines carmesí del patio trasero
los rincones sucios de los alrededores
camino alternativo del centro a la periferia
de la costa
de la conciencia

escribió

imagino un último aleteo
envuelto en el polen de una ola
en el brillo de la miel
a la hora de la siesta
de los cisnes de los fresnos
de las preconstelaciones
espuma del colapso
en los pulmones del cielo
pulso de años
luz en la arena disuelta

pulpos y diamantes
profundidad de los secretos
cajones de coral
de las arrugas
y los recuerdos
y el barro y el alcaucil
y un gato negro
bajo la tierra

y arrojó el bollo de papel
al abismo del viento
sobre un acantilado en penumbras
del azul intenso
del frío punzante
una noche profética
la revelación

en el poema nunca dicho
y sin cruzar palabra
en la noche muda
dejó caer su camino
sus manos machucadas
sus piernas vencidas
su pecho luminoso
al sereno portal del vacío
la furia de los dioses
los soles de cartulina
empapados por los signos
de la interrogación
un portal de algas azules
y violetas y verdes y naranjas
un eco lejano que retumba
sobre el ruido de las rocas
en el polen de la espuma
en la última palabra
la sonrisa terciopelo

y la mirada
marchita
abierta
colmada
como el mar acero
de sal
de luz
de porcelana

rugió
en la noche

las pupilas del cosmos

obsequio

un tambor color rojo
donde brotan amapolas
donde aturden manantiales
donde aúllan calesitas
y los números del cosmos
y los vástagos del tiempo
y las páginas del sueño
tienden a desintegra r s e
n
n
n
n
n


en
un
dibujo
de
relojes
en
un
revólver
desnudo
que
se
anuda
en
el
desorden
y
en
las

sinónimas

huérfanas

indecibles
.
.
.


verdades

tres meses

algo en mí tenía ganas de verla, de verla nomás. esa parte es la que se enojó un poco cuando la vi levantarse con mi llegada. ya habían pasado algunos meses, no es para tanto. al fin y al cabo terminamos bastante bien, nos pedimos disculpas, nos quisimos mucho. por respeto por lo menos contémonos las novedades, como andan las familias. eso. además ella sabía que yo iba a ir, a male la conoció por mí, era quedarse un rato nada más. ella sabía que yo no me podía quedar mucho en el cumple, los viernes juego. si me habrá criticado el póker de los viernes. pero no, así sin más, se fue. hola nico cómo estás? tanto tiempo... llegaste justo que me voy. un abrazo, una sonrisa berreta, una mirada y se fue.
me quedé raro. entre enojado y caprichoso. qué te pasa? me dice male. nada, estoy medio cansado, vos todo bien? te traje esta pavadita.
así entre mates largué el comentario camuflado, che, si quería quedarse un rato yo venía más tarde. eh? male no entiende o se hace la boluda, me la hace difícil. agus te digo, que se fue cuando llegué, me hubieras dicho y pasaba en un rato, si sabés que no tengo drama. todas se rieron. pero que nabo que sos, nada que ver. agus avisó que se iba rápido. comiendo un bizcochito male me dice que agus tenía turno para la ecografía, y me pasa un mate hirviendo. luchando con el mate me pregunto si male es boluda o una flor de hija de puta. todavía no lo decidí.

esa noche perdí doscientos pesos en el póker. tardé medio año en volver a comer un bizcocho.

(el nueve de marzo agus tuvo una nena a quien llamó muriel. me parece un nombre horrible. seguro lo eligió él. de todas formas la felicité y le mandé flores.
ya me repuse.)

almorzar en una plaza

en aquella plaza el nene era el rey del arenero. corría por su reino. subía, bajaba, trepaba, mirá mamá, mirá lo que hago, me viste? me viste? sí bruno, te veo. te sale muy bien. detrás del arenero había un árbol típico de otoño. tenía hojas naranjas y se movía con el viento. me dejé llevar por el movimiento de las hojas. me fijé en una. era igual a las otras, pero era única. pensé en que se iba a volar. no se voló. muy bien bruno, te sale bárbaro dijo la madre mientras leía una revista. la escena parecía armada. el nene y el tobogán, las hojas naranjas y la madre que levanta la mirada, ojo que te vas a enganchar el pantalón, tirate una vez más que nos vamos. bruno sube a la cima del tobogán y sin dudar toma envión y se tira acostado. sale disparado hasta el árbol donde golpea las zapatillas para sacarse la arena y corre hasta su mamá. del árbol se cae una hoja. pienso que es la que yo había mirado. mi hoja. bruno y su mamá se van. también me voy.
desde la esquina veo llegar a otro nene a reinar en el arenero. mirá mamá como me sale, despacio matías que te vas a lastimar.
mi lugar está vacío.
pensé que la vida eran esas cosas. me sentí vivo. gracias le dije al árbol.
es injusto que después de los domingos lleguen los lunes

almorzar en la costanera



Tanto que la originalidad del hombre no tiene límites como que el mundo es un caos ya lo sabemos todos.
Las personas se conglomeran en ciudades, viven verticalmente en el centro o amontonadas en la periferia haciendo que estemos apretados como en un pogo urbano. Tal célula infectada del mundo, nos reproducimos indiscriminadamente transformándonos en un tumor maligno para el planeta donde volcamos nuestra vorágine, smog y bolsas de toledo. Entre esta problemática y el gen/ego corrompido del ser dondecomienzantodoslosproblemas, está el sistema. Entiéndase el sistema como muestra de la persona con el todo, como estructura a gran escala de la mente manipuladora e insatisfecha del ser humano. Este mounstro burocrático lleva inherente a su existencia la necesidad de la pobreza, del apartado, del que se queda parado en el juego de las sillas. El sistema necesita del hambre. Hambre con mayúscula. Este hecho es un símbolo de la confluencia de los distintos modos de ataque de nuestro sistema a nosotros mismos: la salud, los valores, la igualdad y bla bla blá. No es joda.
Lo que me llama la atención es la nueva moda o modo de supervivencia (son lo mismo en dos escalas opuestas). Se dice que en la multiplicación excesiva de personitas se encontró la solución a sí misma: cada bebé se separa físicamente de la madre mediante el corte de la placenta, pequeño órgano efímero compuesto de... como llamarlo... emm... diosWikipedia nos dice:
"La placenta se desarrolla de las mismas células provenientes del espermatozoide y el óvulo que dieron desarrollo al feto y tiene dos componentes, una porción fetal, el corion frondoso y una porción materna o decidua basal." Esta COSA*, no tiene en su composición mucha diferencia con lo que encontramos en un chorizo o salchicha o hamburguesa. Entonces Eureka, Lamparita de 220 prendida, luz del cielo y onomatopeya de aaahhh. Vendamos sanguches de placenta. Alimentémonos con ese residuo sanitario o adorno de mal gusto de señoras que guardan todo. Así fue que comenzó un negocio que no parece tener límites. Bebé que nace, placenta que va al contenedor, que va a la costanera, que desemboca en los puestos, parrilla, pan: PLACENPAN. Por tan solo cinco pesos tenés el almuerzo fresco, barato y natural. Más natural imposible.
Lo que me asusta ahora es que el sistema, que parece amar estos rebusques extraños, está viendo la forma de promover el nacimiento de gemelos o quintillizos, para así tener más sabrosas placentas. No sé de que manera lo harán, quizá se trate del L.Casei o las micropartículas del jabón en polvo que te dejan la ropa más blanca que nunca. Seguramente nosotros, a este ritmo de parrilla de costanera, de L.Casei y de juego de las sillas, quedemos tan blancos como la ropa, así, arrugados, estirados, en el cajoncito de la ropa para lavar.






*C.O.S.A.: Conjunto de Objetos y Seres en Algo**
**A.L.G.O.: Abarcamiento Lingüístico de Generalidades y Orden.

magnolias de tierra negra

necesito a veces garras que manipulen la mugre de los rincones. rasgar las capas de realidad de plástico hasta fundirme en ella. revolcarme en los pedazos del disfraz de ciudadano competente. someterme al gris, al asqueo diario.
necesito a veces pintar en palabras puercas a los mil demonios de lo oscuro por dentro. el humo negro. el olor muerto. la agonía.
necesito repudiar la capacidad de existir solo para conocer el motivo. la imposible desconexión temporal, el no saber, el no animarse, el no.
necesito de la amargura social, la idiosincrasia, la protesta por la protesta.
necesito de pupilas vacías, uñas pintadas, las manos en el calefactor.
necesito naderías, prender la hornalla con un fósforo usado, armar el pesebre un día de lluvia, ver el mar un domingo a las siete.
necesito quejarme de las magnitud de las ciudades, de la sopa instantánea, del negocio de la revolución, de las invitaciones por compromiso.
necesito gritar con los ojos. romper espejos. cortar el cable rojo. angustiarme por ser contemporáneo a mi memoria.
la necesidad pende de un hilo. una tanza tirante que se anuda a mi cuello y estira hasta la máxima tensión. las venas colapsan y nace el jadeo a punto de. siempre a punto de. la tanza que se deshilacha ante los cortes de una pinza filosa como el frío en las venas y dos ojos universo que un día quedarán cerrados para siempre.
necesito mostrar lo que encontré debajo de la tierra negra.
necesito tapar las arterias, cavar en cada cicatriz de cemento en los huesos del alma, la corrosión de la espalda, el óxido en la piel.

necesito vomitar podredumbre para explicar la contradicción.
el ocultar como señuelo, para que se presuma lo que hay del otro lado, en la otra punta del hilo, crear un polo. no hay una calavera sin pasado ni sangre ni corazón. todo lo que necesito es equilibrar el peso, armonizar las esferas.
necesito presentir la verdad desde la mentira.

en la otra punta del hilo hay una semilla. la riego con agua sol y palabras. me acuesto en el pasto, abro las manos, cierro los ojos. crece.
inventar reflejos de roma en el espejo de tu sexo
sólo soy el intento de ser una parte de mí
tu lado de la cama me dijo que tiene frío

breve hipótesis sobre las promesas imposibles

Pienso que al pronunciarse una promesa se crea, entre la parte prometedora y la esperanzada, un pacto de silencio en el cual ambos fingen creer en el cumplimiento de la misma. Ambos saben, desde un lugar profundo de sí mismos, que la promesa no se va a cumplir. No porque sea imposible bajo las leyes de la razón, sino que simplemente no hace falta, la promesa es ese momento. Para el cumplimiento se necesitaría una elección correlativa y acertada entre las X y las Y que se interpongan en las decisiones del día a día y nadie es ajeno a equivocarse o distraerse o arrepentirse. Pienso que lo que importa es la gestación de dicha promesa en el interior de las dos partes. Saber que existe, que un día se pronunciaron esas palabras. El deseo se hizo al menos en el terreno del imaginario.
Hay una promesa en particular que cuadra exactamente con lo que trato de explicar: voy a amarte para toda la vida. Alejados de todo prejuicio sobre empalagamiento y cursilerías, esta promesa es por demás pronunciada y respetada y fundamental en la historia de un enamoramiento. Quien la presenció sabe de lo que hablo. Lo que sucede con esta promesa es que ambos aceptan fundirse en un sentir sobre un todo temporal, sobre un siempre. Ambos saben que eso es imposible, nadie puede prometer lo que no sabe o lo que no le es propio. Sin embargo, algo en la frase es cierto. He aquí el punto clave de la cuestión. No solo es fundamental para la pareja sentir esa conexión de mutuo cariño por sobre el tiempo y el espacio, sino que el deseo es verdadero, la promesa es real y necesaria. Los dos van a amarse para toda la vida en ese pacto, en esa promesa, en ese ínfimo y eterno instante.

el humo del tren

voy a salir en mitad de la noche luego de decirte que iba a comprar un paquete de cigarrillos pese a saber que vos sabés que yo no fumo y que probablemente no volveré jamás aunque sin embargo vos sabés y yo sé que eso lo decidiré después que el viento me golpee la cara y el farol de la esquina de tu casa me diga o no me diga lo que tengo que hacer porque claro soy de los que se deja llevar por la luz de los faroles de esquina y no de ese gran farol al que llamás alba y se nos mete por las rendijas de la persiana americana para pellizcarnos los párpados y sacarnos de la vida alternativa y meternos en la cronología de ayer que es antes que hoy y te preparo un té o hacemos al amor y te beso y te miento y nos mentimos y mañana vuelvo a prepararte el té o te hago el amor y voy a empezar a fumar para decirte que tengo que comprar cigarrillos y así tener la excusa para salir a la calle en mitad de la noche y caminar hacia adonde apunta la luz del farol de la esquina de tu casa y entre las vías de enfrente sentarme y cerrar los ojos y esperar uno dos tres minutos y en una de esas tengo la desgraciada suerte de que el tren viene despacio y a lo mejor apenas me empuja porque claro uno es de esos que tiene la suerte perra y tira el papel al tacho y le erra y es agacharse a levantarlo porque uno es de los que no puede ver el papel en el piso pero no tiene problema de poner su cuerpo contra un tren de cien vagones sabiendo que puede llegar a venir a veinte y tan solo tocarnos suavemente y dejarnos quebraditos en medio de la noche para que luego de los gritos y la ambulancia y vos estás loco el médico encuentre treinta y siete huesos rotos y el yeso parece un disfraz de cuerpo completo que es acompañado por la enfermera hasta el baño porque no te podés manejar por vos solo y ni siquiera volver a las vías a esperar a un tren más rápido así que trastornado por la suerte perra me regalo a ella y le hago el amor claro tanto a la suerte como a la mentira que prepara el té en la cocina mientras yo decido si afeitarme o no este hermoso lunes de cumpleaños pero algo me dice que no me voy a afeitar porque ayer le dije que iba a empezar a fumar y no me creyó y no me importó y me fui ahora recuerdo que me fui a buscar cigarrillos y la puta madre mirá como viene ese tren y ni siquiera tengo fuego. CRASH

una cucharadita de polvo negro

hoy la tormenta es dentro de casa.
la trama se deshace.
los párpados protestan.
llueve la ceniza temprana salpicando las paredes, las puertas, las manos.
desde el sótano te oigo gritar palabras desaliñadas, puercas, contaminadas.
es tarde.
hoy es tarde.
hoy los gritos derraman pintura negra.
alaridos entre carcajadas macabras y cuchillos de algodón.
presiento un leve temblor.
veré la muerte a la cara antes de despertar.
antes de despertarte.
y cierro los ojos.

el sótano

estamos juntos. flotando en algodón somos plumas que transmutan en formas de humanos, en una habitación a oscuras, donde lentamente van apareciendo mis manos y las reconozco por el reflejo de tu espalda, ese juego del figurafondo en que mi mano aparece en tu piel y te recorre como una estrella fugaz a la noche más negra. la habitación está oscura como la noche, y mi otra mano nace en tu cara tapándote los ojos que susurran libertad desde tu boca abierta, tu boca que me niegas haciendo aparecer al deseo. se hace el deseo en otra presencia que es al mismo tiempo el espectador y el teatro, ese tiempo que no existe. mis ojos también están cerrados. la imagen es un universo de colores sin forma, pestañas adentro, que aparecen según su parecer, o por el aparecer de la sensación que provoca tu mano jugando en mi pelo. mis manos también juegan. redescubren tu rostro como una esfera mágica, que en la oscuridad son luces verdes y azules y violetas. así, sutilmente vamos descubriendo nuestros cuerpos, renaciendo en un cuadro invisible, de oscuridad total donde la imaginación es tan tangible como la caricia de tus pies sobre los míos. en silencio vamos cerrando el círculo, hablando el lenguaje universal, tu mano en mi mano y el cosmos. por momentos vuelo en el contorno de tu cuello que se estremece y gira escapando y cediendo, desdibujando las figuras que inventamos en lo oscuro. poco a poco vas dejándome entrar en el privilegio de tu lengua, donde te animas y me sorprendes, rozando mis labios y escapando intrépida hasta mis orejas, donde nace el escalofrío que me entrecorta la respiración. nuestra respiración. porque somos uno jugando a ser dos. en la misma noche en la misma cama. la pluma. tu caricia en mi cuello. el beso imposible que juega a existir y tu lengua que aparece de pronto en mi boca y me penetra, valiente y de fuego me dice que estamos vivos y mi lengua le corresponde. porque solo puedo vivir en este momento, en este hechizo en el que van apareciendo pies entrelazados que juegan al amor por su lado, que es el mismo que tu cadera y su presión sobre mi cintura y la transpiración de nuestra piel como esa pluma en la lluvia o la estrella en el cielo. pero no sé si es una estrella en el cielo. fuera de este sótano de luces apagadas y colores infinitos, el cielo está iluminado por muchas estrellas, y aviones y el sonido de disparos. la luna también está en el cielo, la presiento. la imagino comprometida pero sin involucrarse, espiando de cerca los escombros, incitando y deseando que los que quedan sueñen la libertad con miradas y sexo, con suspiros de un último instante, con eso que harías si supieras que pronto llega el final.
muy cerca escuchamos la explosión, nos preguntamos quién pudo ser. pronto vendrán por nosotros y no tenemos más que esperar, convertirnos en una piel, abrir los ojos en la oscuridad y mirarnos. te amo, me decís. y temblamos.

verte se siente en la piel como la confluencia al mismo tiempo por un agujero mínimo de un serenidad paciente y una tensión asesina.

jorgito



ARTE POÉTICA

Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
De los días del hombre y de sus años,
Convertir el ultraje de los años
En una música, un rumor y un símbolo,

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo;
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
Lloró de amor al divisar su Itaca
Verde y humilde. El arte es esa Itaca
De verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.

J.L.B.

una cuestión de nombres

el creador del universo goza de una macabra modestia que, por timidez o por broma, lo llevó al anonimato. esta decisión produjo en la historia de nuestro tiempoyespacio una hermosa confrontación de razas que luchan, aún hasta hoy, por ver quien impone el nombre más acorde para denominarlo. quizá es sólo un tema de marketing para la venta de estampitas. lo cierto es que la sombra de las consecuencias escritas en oro, sangre y gurús, esconde, a mi parecer, algo tan indescriptible como revelador. tal vez el verdadero nombre del creador es la respuesta a esa pregunta que tampoco sé pronunciar. creo que algunos seres en este planeta saben de que hablo. los invoco.

cómo salir de

de pronto el reflejo se vuelve cabizbajo. de una cima con guirnaldas el viento se te pegó a la cara, tan fuerte tan fuerte que a dos metros del suelo te diste cuenta que estabas en la naveadrenalina de la caída y el golpe, caída de ojeras, de mochila cansada y andar tambaleante. un mate rapidito en los suburbios del casillero negro, una presión vacía sobre los hombros, una garra apretando la garganta, el sol es sombras y mañana será lo mismo. todos los días es lo mismo. colores apagados y la humedad, la cerradura sigue suelta y en cualquier momento dormís afuera, la gotera, el padrastro, la boquera, comprar una bombilla de luz, ordenar los horarios, nunca llamás a tu abuela. las abuelas se mueren en algún momento y mañana se vence la luz. un te quiero mudo. este sistema está mal, sé que hay algo mejor. la remera dice eso. las ideas se venden en remeras. y te levantás y tirás la misma basura y tomás el mismo colectivo y te quejás de la misma forma. siempre a punto de. siempre en contra de. entonces entre empujones de apurados, colgando del brazo izquierdo en ese colectivo de mentira ves en una diminuta ventana formada entre codos y bolsas, un rincón de la plaza. un rincón verde. una nena, de unos siete u ocho años, va regando los jardines y acaricia cada una de las flores, tan paciente como maravillada, en un segundo te muestra el amor. de golpe otro giro del colectivo y la ventana es edificios. pero ya no te quejás, porque nada es lo mismo, nada será lo mismo, porque lo ves, lo sentís, lo sos. me mandás un mensaje que dice algo así como, ¿querés que nos veamos? estoy contenta.

un día así todos los días

Rayuela, Capítulo 61

Nota inconclusa de Morelli:

No podré renunciar jamás al sentimiento de que ahí, pegado a mi cara,entrelazado en mis dedos, hay como una deslumbrante explosión hacia la luz, irrupción de mí hacia lo otro o de lo otro en mí, algo infinitamente cristalino que podría cuajar y resolverse en luz total sin tiempo ni espacio. Como una puerta de ópalo y diamante desde la cual se empieza a ser eso que verdaderamente se es y que no se quiere y no se sabe y no se puede ser. Ninguna novedad en esa sed y esa sospecha, pero sí un desconcierto cada vez más grande frente a los ersatz que me ofrece esta inteligencia del día y de la noche, este archivo de datos y recuerdos, estas pasiones donde voy dejando pedazos de tiempo y de piel, estos asomos tan por debajo y lejos de ese otro asomo ahí al lado, pegado a mi cara, previsión mezclada ya con la visión, denuncia de esa libertad fingida en que me muevo por las calles y los años. Puesto que soy solamente este cuerpo ya podrido en un punto cualquiera del tiempo futuro, estos huesos que escriben anacrónicamente, siento que ese cuerpo está reclamándose, reclamándole a su conciencia esa operación todavía inconcebible por la que dejaría de ser podredumbre. Ese cuerpo que soy yo tiene la presciencia de un estado en que al negarse a sí mismo como tal, y al negar simultáneamente el correlato objetivo como tal, su conciencia accedería a un estado fuera del cuerpo y fuera del mundo que sería el verdadero acceso al ser.
Mi cuerpo será, no el mío Morelli, no yo que en mil novecientos cincuenta ya estoy podrido en mil novecientos ochenta, mi cuerpo será porque detrás de la puerta de luz (cómo nombrar esa asediante certeza pegada a la cara) el ser será otra cosa que cuerpos y, que cuerpos y almas y, que yo y lo otro, que ayer y mañana. Todo depende de... (una frase tachada).

Final melancólico: Un satori es instantáneo y todo lo resuelve. Pero para llegar a él habría que desandar la historia de fuera y la de dentro. Trop tard pour moi. Crever en italien, voire en occidental, c’est tout ce qui me reste. Mon petit café crème le matin, si agréable...

los vecinos

en un contenedor que hay cerca de mi casa vive un vagabundo. todas las mañanas lo veo alimentar a sus cuatro gatos y regar una lavanda que tiene plantada en una lata de duraznos. cuando paso cerca lo miro, a los ojos. creo que es el hombre más feliz del mundo.

la tardenoche en buenos aires


a las siete y media empezaron a caer las primeras gotas. diaz despidió a su jefe y se metió al ascensor con victor y sonia. los planes eran cine o happy hour.
-mil disculpas, tengo visitas en casa.
diaz era un bicho raro, no le gustaba la gente. saludó a sus compañeros y se dejó mojar un poco por la garúa de tardenoche que era un alivio para la humedad que le pegaba la camisa al cuerpo. camisa arremangada y humedad buenos aires, lo único que se puede hacer en un día así es tomar una cerveza. solo, como todos los días.
el bar se llama El Mudo y a diaz le gusta por tres razones: el azúcar se sirve en terrones / el mozo se llama mario / nadie se mete con nadie.
diaz se sentó pegado a la ventana que da a florida, y mario lo recibió con la cerveza en la mano.
-que día de perros.
-sí, por lo menos mañana tendremos tema de conversación.
simple y conciso, eso le gustaba a diaz.
afuera empezaba a llover más fuerte. diaz tomó un trago largo y miró el chop agradecido. la humedad se deja llevar mejor con una cerveza fría -pensó- es como la sombra para la soledad.
ahora solo quedaba mirar a la calle, esperar a que se vaya deshabitando florida y a eso de las nueve volver al departamento. solo, con la sombra.
afuera era lo de siempre, señoras, ladrones, vendedores ambulantes, yuppis, perros y carteles. pero hoy llovía y ahora es torrencial. por suerte adentro no. otro trago y agradeció de nuevo. lo que sí, la vuelta iba a estar jodida. esperemos a que pare. por suerte esperar es fácil, le gente se comporta raro con la lluvia, y observarla es buen pasatiempo. más en buenos aires, más en el bar.
la cuestión es que el florista desalojó su puesto en tiempo record, y salió corriendo perdiendo algunas margaritas en el camino. algunos yuppis apurados corrían con los maletines sobre las cabezas protegiéndose del agua. la tormenta no cesaba, no daba respiro, y la impaciencia entre los amontonados en palliers y galerías se hizo notar. la primera valiente iba de botas. corrió entre los charcos seguramente rumbo a un estacionamiento o un taxi. la siguieron varios, algunos precavidos con paraguas, otros improvisados con bolsas de consorcio. la calle estaba repleta de valientes que huían de la lluvia como si ella no pudiese mojarlos. entre las corridas se ve a la señora de botas juntando las cosas de su cartera, seguramente un resbalón. en el suelo están desparramados los cosméticos y billetes y tarjetas y fotos y la gente corre como si nada pisando las margaritas. en ese momento se escucha un trueno y la señora se desespera más y un perro empapado olfatea sus cremas, la señora se queja y entre las corridas dos señores que chocan con los peligrosos paraguas ahora se empujan y protestan y la sangre aparece en segundos, la gente corre y uno de los yuppis rompe una botella para la pelea, el perro pisa los vidrios y queda tumbado. forcejeos y un hombre tropieza con el perro y la sangre en las margaritas, la señora grita, ahora son unos chicos que corren con su billetera y no hay taxis, nunca hay taxis cuando llueve y el estacionamiento no te va a dejar irte sin pagar y dónde están las llaves del auto. el tipo le clava al otro la botella en la panza y esos paraguas negros a la altura de los ojos son tan incómodos que entre agachadas la gente se queja y corre y no ve lo que pasa, bufan y alguno quiere ayudar al perro pero mierda cómo llueve y los alaridos de la señora se pierden entre la lluvia que cada vez golpea más y más fuerte en las margaritas que se deshacen como la sangre en el cemento y por favor ayúdenme, me roban y otro corte en el brazo. la señora pide que la ayuden mientras la pelea es entre muchos que ni se distinguen entre ellos y un policía intenta separar, pero quién es el policía si todos están de azul o de gris o de negro, llueve y siempre de negro como el maletín que golpea en la cara al policía que cae sobre la señora que grita, y una patada a la cara del tipo vestido de policía y la señora grita de nuevo, porque no me puedo ir sin las llaves del auto y por dios esta sangre. la señora gatea hasta una galería y se abraza a las rodillas y ve como los tipos se patinan y golpean al aire entre sangre y el perro que agoniza vomitando sobre lo que quedó de las flores. ahora en la lluvia se escuchan macanasos del policía empapado envuelto en ira y en sangre y otro golpe a las piernas de un tipo de traje con la cara deshecha y roja y todos de negro o de azul, cubiertos de sangre que es la misma del perro que no se va a salvar, como las margaritas o como las cremas de la señora, que ahora se levanta desesperada y golpea los vidrios de un bar, pide ayuda a los alaridos golpeando las puertas de un bar donde nadie la socorre, donde no nos interesa, porque adentro no llueve y solo es cuestión de esperar. porque claro, siempre para, en algún momento la tormenta para y alguien limpia el desorden. total mañana la humedad es la misma y el tema de conversación también, ¿cómo llovió ayer viste? no sabés lo divertido que estuvo el happy hour.

5 postas al oscuro destino de un lobo con mala suerte

>en un pasillo hacia una puerta oscura camina una niña con una bolsa repleta de dulces que se caen marcando el camino que sigue un lobo a solo unos pasos con los ojos blancos y el olfato prendido a esos dulces que caen de la bolsa de una niña que camina rumbo a una puerta oscura que es la boca del lobo.

>en una bolsa se amontonan dulces que por una extraña fuerza caen rebalsados al suelo para dejar que un lobo alcance a una niña que lleva una bolsa con dulces.

>en unos ojos blancos descansan los sueños ciegos de un lobo hambriento de buen olfato y mala elección que sigue el dulce camino a una niña con una bolsa.

>en una capa roja se esconde una mujer disfrazada de niña con colmillos de lobo y una bolsa que colmada de veneno.

>en una puerta oscura se esconde el destino de un hombre que se enamoró de la mujer equivocada.

secretos de terraza

Lucas se despertó con los gritos de Laura. Hacía un rato se había quedado dormido al sol en la terraza del edificio y de pronto un portazo y la voz chillona de Laura se complotaban con el sol y la transpiración en los ojos para despertarlo sobresaltado.
- ¡acá estás hijo de puta! ¿te pensaste que no me iba a enterar?
Lucas se friega los ojos. Quiere creer que es un mal sueño. Pero no. La cartera es real. Duele. Lucas intenta zafarse y cae de la reposera. Laura continúa con los gritos y los carterazos.
- ¡pará! ¿qué hacés? ¡¡Estás loca!!
Desde el suelo Lucas se protege con los brazos aceitados y logra escaparse de la ira femenina. Queda arrinconado contra un bajo muro de ladrillos. Abajo, trece pisos. Típico.
Laura está de frente a él. Llora desalmadamente. "siete años lucas, siete años, tenemos un hijo lucas".
- dejame por favor que te explique.
- qué me vas a explicar! callate, por favor callate, sos un hijo de puta.
Laura tiembla y saca de la cartera un revólver. Lo apunta y Lucas abre los ojos como nunca.
- por dios Laura pará, calmate, qué estás haciendo.
- te dije que te calles.
Lucas se calló*, de una vez por todas. Laura dejo caer el arma. No tenía balas.









*nota del autor: unas líneas antes de terminar el texto la letra "i griega" se salió del teclado. La "ll" es una solución momentánea.

los poetas siglo XXI

fue por curiosidad a ver un encuentro de poetas. a él le gustaba escribir. simplemente.
una persona conocida de conocida de, lo conocía. sonriendo le dijo "subí, leé". él se puso nervioso ante la mirada atenta y expectante del resto. sonrió, subió y no leyó, dijo: "sepan disculpar mi tartamudez, se debe a los nervios. no estoy acostumbrado a hablar en público, mucho menos ante uno tan culto, talentoso, academizado, reconocido y sin faltas de ortografía. aunque no quiera, este marco repercute en mi voz, será un trauma psicosocial, una sugestión de sentimientos encontrados, el desvelamiento de mi ser y la aprobación de los otros. discupen si no me hago entender, seguramente no tenga las herramientas suficientes para expresarme tan sutil y hermosamente como ustedes, ¡dios! que maravilla ha sido escucharlos, realmente no sé que hago acá parado. prefiero no leer, no estoy seguro de hacerlo. no porque no crea en mis palabras, sino porque siento que les estaría faltando el respeto. a las palabras, claro. les soy franco, en su momento las escribí por placer y creo que ahora, en mi caso, solo las utilizaría por reconocimiento. sería como sentarme en ese sillón, cruzar las piernas y con café en mano elogiar a miles davis. realmente no tengo ninguno de sus discos y voy a sentirme un mentiroso, porque sé que ustedes sí los tienen y realmente les gusta, por eso lo dicen. nuevamente me disculpo por no sentirme con el porte necesario y les agradezco enormemente la posibilidad tan amable que me brindaron de mostrar lo que me gusta hacer. muchas gracias".
las personas lo miraron de una forma extraña y no aplaudieron. él se sintió mal, había sido muy educado y había aplaudido a cada uno. quizá no entendieron su concepto, pensó; aunque seguramente era él quien no había sabido explicarlo. todos habían leído esas hermosas poesías y él subió con ese texto, tan falto de género y aprendido de memoria.
culpa suya sintió que se había generado un ambiente tenso e incómodo para todos. no entendía el por qué. prefirió irse. se quedó con ganas de comprar algún libro, había ido con esa intención, la de comprar un libro de estos nuevos, talentosos y reconocidos poetas.

los ecos

el paso de los días
va dejando maletas
ocupando habitaciones
)sin puertas ni ventanas(
de la memoria

y son momentos
-sonrisas
cicatrices-
son la sombra de un sauce
son la pelota en el patio
el eco, el tendal
la pared blanca
(descascarada)


el paso de los días
y sus arrugas
van soplando burbujas
-se agrupan
se dispersan-
en el vacío sin tiempo

pasan pero se quedan

y el almanaque
donde existía aquel tendal
-el patio
la pared blanca-
hoy moja mis manos
levemente
es un húmedo eco
que el aroma a sauce
trajo rebotando
a mis ojos descascarados

Las cerohoras en una noche estrellada

Escuché como los cuatro amigos deliraban teorías sobre las teorías. Era pasada la medianoche y ellos seguían acomodados en sus reposeras mirando el cielo diciendo cosas como:
_A lo mejor eso de ahí arriba es una cápsula negra enorme y las estrellas son las aberturas por donde podemos salir.
_Mirá si todo eso es una pantalla o un simple decorado de estudio y por años científicos y astrónomos nos vendieron una vía láctea.
_Capaz somos un gran hermano para extraterrestres.
_En ese caso tenemos la capacidad de ver por sobre la mano y reinventarnos todo el tiempo.
_¿Por crear un gran hermano o el sims?
_Claro, un show de truman donde todos somos truman pero no nos damos cuenta porque es en infinitas escalas, como un fractal.
_Para algunos todo es una ecuación. Estoy seguro de que algún matemático busca el signo mínimo que abarque todo el abanico.

Se quedaron callados.

Largos segundos después, uno de los jóvenes que no había comentado nada rompió el silencio
-me gusta pensar que detrás de esa capa hay otra reversamente distinta. Acá buscamos un qué, tras la capa buscaríamos un algo. El cielo sería una metáfora de lo que podríamos llegar a ser; pero no es real. El universo sería el macro de esta dimensión y las demás dimensiones solo serían puertas de este mismo escenario. Bendito condicional, todo es posible-. Rieron.
Otro amigo continuó pensativo
-el tema está en que si es infinito lo que imaginamos, cuán infinito es lo inimaginario-. Se quedaron callados otra vez. Tuve que correr a contárselo a mi jefe.

-Miren, un gato negro -dijo uno de los chicos.

Los que revisan dos veces las cosas

Mariano llega a la parada del colectivo donde dos jóvenes esperan en el cordón de la vereda. Uno de los jóvenes estira el brazo para solicitar parada. Mariano hace lo mismo pese a ver que el ómnibus disminuye la marcha. Suben. Transcurren unos minutos y Mariano decide descender. Va la puerta trasera donde una señora toca el timbre. Mariano se para al lado y llegando a la esquina repite la acción de la señora haciendo que el chofer mire enojado por el espejo. Llega al edificio. Una anciana espera que baje el ascensor. El botón está iluminado en rojo, cual color de la espera inmediata. Mariano presiona nuevamente el botón. La anciana lo mira y bufa. Entran. Mariano controla que las puertas hayan cerrado bien y marca el piso sin consultar a la anciana: Número 3, coincidente a las veces que presionó el botón. La anciana lo mira. Mariano está apurado, casi que lo sabe. Departamento "B". La mano temblando complica la introducción de la llave en la puerta. Abre. Living pasillo dormitorio. Ahí está. Confirmadísimo. Pese a las explicaciones Mariano vuelve al living, donde está la salida al balcón. No necesita pensar la caída dos veces. Salta. Mal hecho.
Mariano cayó sobre un toldo, se quebró casi la mitad del cuerpo. Ni Clara ni Maxi le llevaron más explicaciones. Mucho menos chocolates.

una pizca de instante

prolijo en el rincón
silencioso, impecable
sutil
me espera me aguarda me usa
se deja
vuelve como un punto
como chispa
como luz
)es un mínimo espacio vacío(
que aparece dejando su marca
la sonrisa
el-es-ca-lo-frí-o
.
(o desaparece)
y se renueva
tan claro
el detalle

soñar con el desierto y un león de color negro

Soñé con un león que me perseguía hambriento en un desierto. Me corría muy de cerca, pero por una razón de sueños no podía alcanzarme. Parecía una huida eterna. Trepé en un árbol seco, enorme, que nacía en la arena y moría en el infinito. Trepé y el león saltaba lanzando zarpazos que pasaban muy cerca de mis piernas. Exhausto decidí descansar. Respiré profundo y el león comenzó a trepar. Como con una nueva capacidad el león trepaba fácilmente por el tronco y se acercaba sigiloso, desatento a las leyes de la gravedad. Aterrado volví a trepar, a correr en vertical entre ramas secas que se hacían cada vez más incómodas. El león era negro. Desesperado salté de rama en rama. Creo nunca haber sentido un estado de realidad tan intenso, una sensación de Ahora tan clara. Algo profundo despertó dentro mío, me sentí más vivo que nunca al borde de una muerte inevitable. Sabía desde algún lugar que se trataba de un correr sin fin, donde le león me alcanzaría en ese punto donde se unen las paralelas. Continué escapando hasta que sonó el despertador. El reloj era negro. Miré al reloj a los ojos, morí devorado y preparé el desayuno.

Cuando viene la ola

Con la llegada del calor y su sincronizada coordinación con las vacaciones, mi ciudad sufre una invasión extrema de personas. A estas personas las denominamos Turistas. Son los consumidores temporarios y responsables del ingreso económico que necesita la ciudad para su mantenimiento durante el año. Estos ingresos son inversamente proporcionales al capital necesario para la reconstrucción y reparación de las consecuencias provocadas por ellos mismos. Lo que me llama verdaderamente la atención es ese especial comportamiento de la ciudad como envase descartable. Con los primeros días de Enero la ciudad comienza a recibir a los turistas. Los acomoda verticalmente y conglomerados en el centro. A medida que se completan las cajas del centro, los turistas se diseminan hacia el macrocentro, hacia los extremos, hasta la periferia, hasta el borde. La ciudad se llena. La gente lo sabe y lo repite " que loquero esta ciudad ahora, se llenó de golpe". El tema es que sigue llegando gente. Más gente, más movimiento, más velocidad. Autos, bicis, bocinas, reposeras, corridas, frenadas, semáforos, heladeritas. La ciudad rebalsa. La ciudad comienza a escupir gente. Desde el borde, infinitos bordes, los turistas caen. Caen hasta la insolación, hasta la pelea en esquina, hasta la camioneta recostada en la esquina de mi casa, cortando la calle con los vidrios rotos. Caen fuera de los límites de un envase descartable maltratado.

Llega Febrero. Progresivamente por un embudo las personas acumuladas comienzan a salir en fila de hormiga por la ruta, fila india. Primera, segunda, freno, bocina. Primera, segunda. La invasión culminó. De acá, los papeles, la cuerda al reloj del aburrimiento, paz esperada para la paciencia de la reconstrucción. El turista vuelve a su casa a tocar la bocina. El de la camioneta no volvió.

Mientras otros entran a esta ciudad que fue casi virgen en Enero y es ahora una ruleta destartalada, le comento mi visión a una amiga que, de su particular manera, me responde lo siguiente.

Recorrido 3. El laberinto (Parte II)

Los linyeras me pasearon por todo el microcentro. Los seguí por plena calle Florida a la hora en que las corbatas salen de sus cajas y se sientan frente a una hamburguesa con queso. El sol pegaba vertical y los vagabundos iban unos tres metros delante mío, hablando en su mundo sin tiempo y olor a humedad. Yo quería escuchar su conversación pero sin levantar sospechas. Los seguía despacio, incómodamente despacio. Con el cansancio y el apuro de los yuppis volvió a mi el calor y la mochila y la incertidumbre. ¿Qué hago en medio de Buenos Aires caminando a paso de hormiga siguiendo a dos linyeras?. Tres hormigas lentas en medio del hormiguero. Hormiguero de asfalto, bocinas y terrazas. Hormigas de traje y corbata, hormigas con celular y hamburguesas con queso. No sé si el calor, no sé si el cansancio; mi mente viajaba en delirios interminables, de cajas y corbatas, de transformaciones en detective, hormiga o linyera. El paso se hacía insoportable, mis pies avanzaban por sí solos, casi sin avanzar. Sentí una incómoda domesticación, un esfuerzo a la resistencia sin ninguna razón clara. Recordé con ironía la transformación de Daniel Quinn en la Ciudad de Cristal de Auster. Ahora era Quinn, caminando por Buenos Aires completamente adormecido por el sauna de hormigón. Recuerdo que les escuchaba frases perdidas, que la logia es subterránea, que aprender a manipular el frío, que la observación sin límites. Por fin doblaron. Entre espejismos mentales presentía que ellos habían notado mi presencia, que me tenían hipnotizado en un ritmo pendular de tortuga, insoportable ritmo de carrito de supermercado y olor nauseabundo. Realmente me sentía raro, podría decirse invisible o como un tácito de una oración fantástica. De pronto pararon en seco, el hombre del carrito se quedo inmóvil. El otro se dio vuelta y me miró a los ojos. Me penetró con su mirada desde un lugar oculto, lejano. Mis ojos vencidos vieron que se movían los labios suavemente en una camara lenta que adormecía. El parpadeo se convirtió en un leve zumbido que se fue apagando lentamente. Creo que llegué a escuchar algo así como la curiosidad es fundamental en la condición humana justo antes de caer desplomado en la calle.


No sé cuanto hace que estoy en este lugar jugando con este anotador, este anotador rojo. Juraría que mi día había sido color violeta pero ahora es rojo. Jodido Auster, jodida suerte. Lo cierto es que no siento miedo, tal vez sí inquietud, una inquietud roja casi maravillosa o inentendida. Hace unos veinte minutos que entre cientos de vagabundos y tachos y fuego un señor de barba infinita me dijo bienvenido. No puedo creer lo que estoy viendo, anotador decime que estoy soñando.
¿Cuánto te separa de ser un árbol?
Empezá por la paciencia.

el punto de confluencia sin punto

Hay retazos, fragmentos, vagones, casillas, segmentos, fronteras.
Hay destinos cruzados, porciones, kilometrajes.
Hay sílabas, reglas, escuadras y dados.
Piezas de bordes imposibles.

Hay edificios, hay líneas, hay divisiones.

Hay teorías y palabrerío.
Formas huérfanas en limbos de materia
pero hay luz,

hay un todo indivisible