el humo del tren
voy a salir en mitad de la noche luego de decirte que iba a comprar un paquete de cigarrillos pese a saber que vos sabés que yo no fumo y que probablemente no volveré jamás aunque sin embargo vos sabés y yo sé que eso lo decidiré después que el viento me golpee la cara y el farol de la esquina de tu casa me diga o no me diga lo que tengo que hacer porque claro soy de los que se deja llevar por la luz de los faroles de esquina y no de ese gran farol al que llamás alba y se nos mete por las rendijas de la persiana americana para pellizcarnos los párpados y sacarnos de la vida alternativa y meternos en la cronología de ayer que es antes que hoy y te preparo un té o hacemos al amor y te beso y te miento y nos mentimos y mañana vuelvo a prepararte el té o te hago el amor y voy a empezar a fumar para decirte que tengo que comprar cigarrillos y así tener la excusa para salir a la calle en mitad de la noche y caminar hacia adonde apunta la luz del farol de la esquina de tu casa y entre las vías de enfrente sentarme y cerrar los ojos y esperar uno dos tres minutos y en una de esas tengo la desgraciada suerte de que el tren viene despacio y a lo mejor apenas me empuja porque claro uno es de esos que tiene la suerte perra y tira el papel al tacho y le erra y es agacharse a levantarlo porque uno es de los que no puede ver el papel en el piso pero no tiene problema de poner su cuerpo contra un tren de cien vagones sabiendo que puede llegar a venir a veinte y tan solo tocarnos suavemente y dejarnos quebraditos en medio de la noche para que luego de los gritos y la ambulancia y vos estás loco el médico encuentre treinta y siete huesos rotos y el yeso parece un disfraz de cuerpo completo que es acompañado por la enfermera hasta el baño porque no te podés manejar por vos solo y ni siquiera volver a las vías a esperar a un tren más rápido así que trastornado por la suerte perra me regalo a ella y le hago el amor claro tanto a la suerte como a la mentira que prepara el té en la cocina mientras yo decido si afeitarme o no este hermoso lunes de cumpleaños pero algo me dice que no me voy a afeitar porque ayer le dije que iba a empezar a fumar y no me creyó y no me importó y me fui ahora recuerdo que me fui a buscar cigarrillos y la puta madre mirá como viene ese tren y ni siquiera tengo fuego. CRASH
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Guau, me encantó la velocidad que levanta. Saludos :)
ResponderEliminarMuy rápido, sí. Muy, muy rápido.
ResponderEliminarLa rapidez si y las mentiras que nunca pueden serlo y el que mas da lo que se diga si la única voz que se escucha viene de otro lugar detrás de la faringe y es la que resuena diciendo que solamente queremos protegernos bajo las farolas y un tren que no puede vernos porque es mucho mas grande que nosotros.Me ha encantado.
ResponderEliminarAprovecho para comentarte que el ultimo post -miel envenenada, demonios carmesí- no pude leerlo... Recibí la notificación pero creo que hubo algún problema porque no aparecía en tu blog...No sé si solamente me ocurrió a mi... Abrazos.
CARAJO
ResponderEliminarME ENCANTO
TE APLAUDO
te deja sin aliento, qué bien llevado, compadre
ResponderEliminarbravo por la falta de comas!
ResponderEliminarCRASH*
puto tren... ya me estaba enganchando la histora
ResponderEliminar¡Muy bueno!
ResponderEliminar¡Sentí la rapidez y ese CRASH!
¡Besote enorme y excelente fin de semana!
nada importa si al final entre tanto crash volvés para hacerle el amor.
ResponderEliminarbesos compañero
wow!
ResponderEliminarexcelente.
increíble, de verdad. me gustaria leer más textos así.
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