Julio se pierde otra noche
Julio se pusó el sombrero y salió a caminar. Eran eso de las once, la luna vestía de minifalda.
A Julio le gustaba usar sombreros de noche, sin saber bien porqué, sentía una complicidad con la noche por el mero hecho de ir con sombrero y sobretodo, sentía que era el vestuario exacto para la historia que dibujan la luces de faroles y esquinas.
En una plazoleta entre grillos y desierto Julio se detuvo. Se sentó de frente a la luna.
Anotador sonrisa birome. Decía mas o menos asi: "Ese extraño movimiento de mi cuerpo al compás de tu música, es más que sensibilidad sobre alguna nota perfectamente ubicada, es más que todos los mares. Esa dependencia de caminar lo indescriptible excede tanto a mis decisiones como a mi suficiencia y vos no necesitas decírmelo. No tiene sentido."
Julio garabateó un cielo sin mucho talento. Abajo continuó:
"Estuviste para egipcios para griegos para cruces, estuviste cada día, que ironía. Toda conjetura que yo haga va a ser tan absurda, tan vacía, tan circo de mal gusto... Desde el vamos y escribir en primera persona y los puntos suspensivos, que desagradable. Listen to me please, escuchame sí! date cuenta que no puedo gritar. Ni siquiera,(si quisiera), puedo darme al arte de gritarte los más obscenos insultos.
Que infantil, que mentira para chicos, que necesidad.
Ahí, diciendo que te llamás silencio, luz y silencio, me convencés de que haga lo que haga va ser tan insignificante como indispensable, putas palabras, pero es así, no hay otra combinación (al menos hoy), y yo sentado en una plaza y tu luz de luna de mentira me mira de frente, no de reojo como nena avergonzada, sino de frente, con la mirada clavada en mi incertidumbre, in in in, cada vez son más y más adentro.
Cada pieza de esta novela con nombres que dan asco y vos me miras la mirada y pareciera que brillás más por eso.
Entonces entre un gracias y un te odio, tengo que dejarme caer y ver la hora."
Julio miró su reloj y dibujo un cerocero con un prolijo ejemplar de esos con arena dentro de cada.
"Una X, un espejo de un cáliz, las raices del tiempo, lo que es arriba es abajo y la puta metafísica y ya escribí puta dos veces, tres. Por más que escriba mil palabras la luna seguirá brillando, eso me lo explica el reloj, sea la hora que sea, aunque camine toda la noche o me arrope en la marea.
O capaz no, y por eso estoy aca, preso conciente de la carcel de las puertas más abiertas, en el jugar por jugar, en la versión acustica de las palabras que nunca más voy a decir."
Julio regresó a su casa, perchero sombrero sobretodo, su cama su muerte sus sueños de vigilia. Fué una noché más, otra noche más. Julio sintió que era otra noche perdida, yo mismo escribiendo esto sentí lo mismo.
Pero que tal si todo se esconde en
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pero que tal si todo se esconde en
ResponderEliminarla luna
fríaluna
almaluna
desmemoriadaluna
odiosaluna
calienteluna
desvergonzadaluna
y
tantasotras
putaslunas
(la luna está
escondida
en el
sombrero
de
Julio...)
avisale que no perdió la noche!
besos*
Es una desesperación por lo días,
ResponderEliminarUna locura exquisita.
La luna siendo la víctima “real” de todas las palabras, la más asesina.
Una noche infinita, sin dirección alguna…
Definitivamente la luna es una asesina.
Por momentos me sentí hastiado; de la luna, tierra, del universo;… de la metafísica.
Muy bueno.