La respuesta a volver por el mismo camino

En tus ojos color infinito, me perdí.
Remé desesperado por el purgatorio, entre fotos sin luz ni sombra, sintiendo que estaba cerca aunque no viese las puertas ni las montañas ni el horizonte.
Llegué al reverso de las cosas, llegué sin saberlo, y seguí buscando.
De lejos miré hacia atrás (hacia adentro). Era Abril.
En el margen de una hoja escribí con grafito: "afuera la vida sigue, eso es todo y nada se le parece". Luego taché la frase con lapicera y olvidé lo que había escrito.
En un rincón jugue con dos magnetos, entonces entendí que de un lado del polo estaba el todo y la nada, en el extremo los extremos y del otro vos y yo. Vos espacio y yo perdido en tus ojos color infinito. Era Julio.
En mi isla no hacía más que leer. Letras vivas letras muertas, frases en voz baja. Seguía buscando en la distancia entre las palabras la ruta por la que vine, la última estación. Ahí descubrí un tren extraño vestido en sepia. Cuando descubrí de lo que en realidad se trataba le dije: llevame lejos, me bajo en marte.

Hoy es hoy. Busco en el loquero para cuerdos ese libro para seguir volviendo. Me retumba una frase que no recuerdo, que deje tachada en una carta para vos. Ahora, creyendo que las líneas no existen, no me conformo con ir y busco un portal.
Basta de trenes, de infinitos y silencios. Es abril, Esperame.

1 comentario:

  1. deladodeacá
    deladodeallá
    (dijo Julio)

    tu estadía en marte hizo que te superaras.
    besos*

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