lunes por la mañana

es tan intenso, tan real.


era una mañana del lunes. tal vez era cualquier otro día, pero la sensación de peso y seriedad con párpados vagos era la de un lunes de ruido y largo trabajo por delante.
tomó el dedo índice como bisturí y abrió su torso buscando aquello que lo inquietaba, que rebotaba por dentro y hacía temblar sus manos, algo así como un ácido invisible que corroía sus huesos y tal vez un poco más allá.
de pronto se sintió recuerdo, recuerdo de ganas, de cambio, de sueños y planes que nunca llegarían a ser, se vió parado en una ruta a medio camino de ningún lugar.
por momentos volvía a su escritorio, ingresaba correctamente los datos de los nuevos afiliados aprobechando esa versatilidad de poder vivir dos vidas al mismo tiempo. sin embargo esa sensación estaba ahí, y no se iría en toda la tarde, ni en la cena con amigos ni mucho menos en la cama vacía.
esa noche de lunes por la mañana se dejó caer en la cama pensando en su día, en su raro estado y en explicaciones que lo hagan volver.
el velador continuaba encendido cuando logró dormir y fué el único testigo del último sueño real, de esos que siempre quería soñar.
ahí estaban, tirados en el sillón mirando la postal de lagos y bosques tras el ventanal, el sexo, el desayuno intacto, Poe, la marihuana, las risas, la alfombra, de nuevo el sexo, whitman, el ventanal, el lago, ellos. todo se sentía pleno, fácil, natural.

despertó unos minutos antes que sonara el despertador. era miercoles y otra mañana de lunes.
se levantó de un raro humor, un dulzón por dentro de la noche en que vivió una vida perfecta y un amargo en la boca de saberse haciendo lo contrario.
el próximo vuelo al sur era a las 11 y el llamado por los parlantes sonó varias veces, casí logró percibirlo Ricardo desde su escritorio, momento exacto en que sin saberlo entendió que nunca tomaría ese vuelo, que nunca la soñaría de nuevo, pués fué más facil adaptarse a la queja de los conformistas, al sonido del teléfono, a la televisión y la imagen de esas felices vidas vacías. como la suya.

3 comentarios:

  1. LLego por el cielo Celes, y me quiero quedar... o mejor irme, partir al sur...

    ¿dedo índice como bisturí? ¿y tus palabras? también son un bisturí

    grcias por abrirme el pecho y dejarme soñar un poco

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  2. Hola! Te mandé un mail a la dirección que está en tu perfil (no se si usarás esa cuenta) y como una boba me olvidé de decirte que estos dos blogs te pueden llegar a interesar:

    http://eltaller-rayuela.blogspot.com

    http://en-zigurat.blogspot.com

    y el de la chica q te firmó arriba tb esta buenisimo! =)

    Te dejo en paz, jaja. Un beso!

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  3. y estamos aquí confluyendo, intentando que no sea tan lunes...


    un beso*

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